La máquina utiliza el control de un PlayStation 5 manejado por un especialista para realizar movimientos precisos durante la operación.
FUENTE:infobae.comÇ
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La fertilización in vitro es un método que ayuda al esperma a llegar al óvulo para fecundarlo y permitir que una pareja pueda tener hijos biológicos. Este proceso, comúnmente realizado de forma manual por un especialista que sostiene una aguja con espermatozoides, estaría próximo a ser automatizado por medio de robots.
Un microscopio, una aguja mecanizada, un recipiente de cristal y una laptop son los componentes de un sistema que permite “inyectar esperma” en los óvulos extraídos de madres con la intención de ayudar a parejas a tener hijos en caso de que se tenga algún problema de fertilidad.
Luego de fertilizar más de doce óvulos, afirman que los embriones se mantienen saludables y que incluso ya nacieron dos niñas, quienes serían las primeras personas en ser concebidas con asistencia de un robot.
Para la startup “Overture Life”, que desarrolló el robot, este método haría más accesible la fertilización in vitro como un método reproducción asistida pues la haría más barata y común.
El precio actual de este procedimiento puede variar (dependiendo del país y del establecimiento de salud que lo realice) entre los 15.000 y 30.000 dólares en el año 2023 según la revista Forbes.
El proyecto de Overture va mucho más allá de la asistencia para la fecundación del óvulo, sino que pretende la creación de un dispositivo “de escritorio” en el que se pueda realizar el proceso in vitro.
Según Santiago Munné, genetista y jefe de innovación en la compañía, esto permitiría que “los pacientes probablemente no tengan la necesidad de visitar una clínica especializada (…) los óvulos podrían ser llevados directamente a un sistema de fertilización automático en la oficina de un ginecólogo”, aseguró.
El doctor en fertilidad, Gianpiero Palermo, indicó que aunque el concepto de Overture es impresionante, aún lo califica como “pasos de bebé” pues no considera que este proceso sea robotizado aún debido a que aún se requiere del desarrollo de algunas tareas manuales como cargar las células de esperma en la aguja mecánica.
Otros doctores, como Zev Williams, director de la clínica de fertilidad de la Universidad de Columbia, se mostraron en contra de un proceso automatizado de fertilización in vitro. “Se tiene que tomar un espermatozoide y ubicarlo dentro del óvulo usando fuerza mínima y lo más delicado posible (…) los humanos somos mucho mejores que las máquinas”, aseguró.
Lo cierto es que, además de asegurarse de no dañar al óvulo ni al espermatozoide que lo fecunda en el proceso, también se deben considerar otras variables pues la automatización del proceso también requiere de un medio de transporte para los embriones, un medio de evaluación de su estado de salud constante, métodos para nutrirlos durante el periodo de gestación (que además estaría realizándose fuera del útero de la madre), entre muchas otras variables.
Lo que sí se ha llegado a automatizar es el proceso de fertilización en serie. La compañía “Fertilis” desarrolló micro cápsulas que pueden albergar varios óvulos al mismo tiempo y que tienen una micro abertura que permite el paso de una fina aguja que los puede fertilizar uno tras otro en el mismo proceso.