FUENTE:computerhoy.com
AUTOR:David Hernández
El pequeño robot inspirado en un pangolín que es capaz de realizar todo tipo de operaciones en el interior del ser humano.
Hemos visto multitud de robots creados por investigadores, pero ahora contamos con otro que va sorprendente dado que está inspirado en un pequeño pangolín y que es capaz de entrar a áreas del cuerpo humano de difícil acceso para realizar todo tipo de procedimientos médicos.
Así lo han conseguido ingenieros del Max Planck para Sistemas Inteligentes en Stuttgart en Alemania, donde han creado esta especie de robot suave que es capaz de cambiar de forma para realizar operaciones.
Básicamente este robot podría realizar aplicaciones de calentamiento biomédico en partes remotas del cuerpo humano como el estómago o el intestino delgado.
Este nuevo robot rueda dentro del cuerpo humano utilizando un diseño de escala superpuesta y habilidades de transformación de formas. Mide aproximadamente 1 × 2 cm y cuenta con 0,2 mm de tamaño.
“El robot se acciona con un campo magnético de baja frecuencia a la ubicación de destino. La aplicación de campos magnéticos de alta frecuencia da como resultado un calentamiento de las placas de metal. La energía térmica se puede utilizar para interactuar con el medio ambiente”, menciona el estudio.
“La actuación magnética se ha convertido en un método prometedor para los robots en aplicaciones biomédicas debido a la capacidad del campo magnético para penetrar los tejidos humanos de manera segura”, señaló el estudio.
Probaron que el robot podía calentar con éxito hasta 70 °C
Fue probado en el laboratorio por el equipo, y experimentaron que el robot podía calentar con éxito hasta 70 °C y realizar un tratamiento térmico en tejidos concretos.
Para el futuro quieren emplear este robot en aplicaciones clínicas para la terapia de hipertermia que consiste en calentar un tejido para matar las células cancerosas mientras tiene poca influencia en el tejido circundante.
“Los robots son capaces de desmagnetizarse para liberar carga en los tejidos, lo que podría usarse para administrar medicamentos en el futuro”, mencionan los autores.