Supone un incremento de más del 70% con respecto a 2022.
FUENTE:ideal.es
Cuatro años después y con una emergencia sanitaria mundial por la irrupción de la covid-19, el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada ha consolidado un programa innovador en el Sistema Sanitario Público de Andalucía como es la cirugía robótica. Un gran avance con la aplicación de técnicas mínimamente invasivas, tecnología más moderna y amplia monitorización que garantizan los mejores resultados en salud, con la máxima seguridad para los pacientes.
‘Da Vinci’ es ya un nombre más que conocido en los quirófanos de los hospitales andaluces. En total, en la comunidad autónoma prestan servicio once aparatos de este tipo. En Granada, el ‘robot quirúrgico’ hizo su primera intervención el 18 de noviembre de 2019 a una paciente con patología ginecológica y, desde entonces, ha efectuado más de 600 operaciones de alta precisión. De estas, 204 en el primer semestre de este año, lo que apunta a que se va a duplicar la actividad con respecto al pasado año, en el que los equipos sanitarios llevaron a cabo 291 intervenciones.
Una línea ascendente, tras la pandemia del coronavirus, en la que las intervenciones se limitaron, por seguridad, a las urgentes y oncológicas. Desde mayo de 2020 y durante el siguiente año, el quirófano robótico mejoró la vida de un centenar de pacientes. Una mejora que se vio ampliada en septiembre de 2021 con el traslado del ‘robot’ del Bloque Quirúrgico a la octava planta del Hospital General, donde se integró a la nueva área quirúrgica, junto a un quirófano híbrido de última generación, que convierte al hospital granadino en un exponente del avance tecnológico y la excelencia de los procedimientos quirúrgicos del Sistema Sanitario Público de Andalucía.
De forma gradual, se han ido incorporando distintos servicios clínicos, cuyos profesionales, tanto facultativos como enfermería, se han formado para el manejo de este robot. En la actualidad, Cirugía General, Urología, Cirugía Torácica, Otorrinolaringología y Ginecología son las especialidades que hacen uso de esta tecnología que mejora los resultados, al permitir operaraciones con una precisión quirúrgica tridimensional, aumentar la seguridad y la satisfacción del paciente, además de reducir efectos secundarios, tiempo quirúrgico y necesidad de hospitalización posterior en muchos de los casos.
La mayor parte de estos procedimientos se lleva a cabo en el área de Cirugía General y Digestiva, en concreto, en cirugía colorrectal, cirugía esofagogástrica, tanto para cirugía bariátrica, como para el cáncer gástrico y cirugía hepatobiliar, con la mirada puesta, en el futuro, para patología compleja de pared abdominal y cirugía suprarrenal.
Beneficios para cirujanos y pacientes
El jefe de servicio de Cirugía General, Jesús Villar, explica que «aunque hay diferentes parcelas en los que el abordaje robótico ha demostrado ventajas para el cirujano y para el paciente, aquellas en las que resultan más ventajosas son en las que el cirujano tiene que trabajar en campos de reducido espacio, y aquellas que necesitan de suturas de precisión». El especialista adelanta que «está en vías de implantación en el campo de la patología hepatobiliopancreática, para resecciones hepáticas y en la cirugía del cáncer de páncreas».
En Urología, la cirugía robótica se emplea para tratar, principalmente, el cáncer de próstata, además del renal, vesical, prolapso genital y cirugía reconstructiva del aparato urinario superior. En el Hospital Universitario Virgen de las Nieves, los especialistas efectúan, con regularidad, la prostatectomía, nefrectomías, linfadenectomías retroperitoneales, extracción renal de donante vivo y pieloplastias renales.
En este programa, también participan urólogos del Hospital Universitario Clínico San Cecilio que acuden al centro para intervenir a pacientes de su área de referencia, 18 en el primer semestre del año, con esta tecnología puntera.
El jefe de servicio, Javier Vicente, remarca que «las ventajas de la cirugía robótica respecto a la cirugía tradicional abierta es que, al poder realizar incisiones menores y precisas, el tiempo de recuperación, así como el dolor asociado a la intervención quirúrgica, es menor.»
Vicente subraya que «en el tratamiento del cáncer de próstata, al tratarse de una cirugía de alta precisión, hay mayores probabilidades de recuperar la continencia urinaria y la función eréctil, efectos que, con otras técnicas quirúrgicas, pueden verse afectados».
El equipo de Cirugía Torácica también ofrece este procedimiento mínimamente invasivo para tratar el cáncer de pulmón y los timomas –carcinomas en el timo–. El cirujano Javier Ruiz indica que esta innovación «ha supuesto otro avance dado que el cirujano visualiza el campo quirúrgico en un entorno tridimensional, además de usar instrumentos articulados que proporcionan una gran precisión».
Para este especialista, «la adquisición del robot Da Vinci por el Hospital Virgen de las Nieves ha significado un paso adelante en la especialidad, colocando al servicio de Cirugía Torácica entre los más completos y competitivos de España», ya que «el futuro pasa claramente por la cirugía asistida por robot, no como sustitución del cirujano sino como una herramienta que aumenta sus capacidades, puestas al servicio del paciente».
Los profesionales del servicio de Ginecología fueron los primeros en usar esta técnica, estrenaron el robot, en una intervención de extirpación del útero de una paciente, y en la actualidad, interviene patologías oncológicas y endometriosis.
El jefe de servicio, Jorge Fernández, ha apuntado que «la cirugía robótica permite una visión de la anatomía más precisa y en tres dimensiones, es decir, mayor precisión que por vía laparoscópica» y ha resaltado que «la experiencia ha sido muy positiva, con excelentes resultados, por lo que, próximamente, incorporaremos nuevas técnicas quirúrgicas con el robot que actualmente realizamos por laparoscopia, como la colposacropexia».
El servicio de Otorrinolaringologia ha sido de los últimos en incorporarse a esta tecnología para abordar la patología compleja amigdalar y de suelo de la boca, con alto grado de satisfacción. La principal aplicación es en oncología, ya que permite extirpar tumores de la vía aerodigestiva superior a través de la boca, sin incisiones ni disecciones en el cuello.
El jefe de sección, Francisco Fernández, indica que «la cirugía robótica aporta dos ventajas importantes, una la posibilidad de hacer un abordaje transoral a través de la boca, evitando abordajes externos muy cruentos; y la segunda es poder llevar el ojo, a través del endoscopio, y las manos del cirujano, a través de los terminales, con su extraordinaria motilidad, a las inmediaciones de campos quirúrgicos muy limitados y a gran profundidad».
Así es el ‘robot cirujano’
El sistema robótico ‘Da Vinci’ está compuesto por una consola quirúrgica, un carro del paciente y una torre de visión. La consola es el lugar en el que el cirujano principal, mediante manipuladores y pedales, dirige la intervención con el control del endoscopio y los instrumentos articulados propios de cada cirugía. El carro del paciente se sitúa junto a la persona que se somete a la operación y es controlado por el cirujano asistente, cuenta con cuatro brazos móviles e intercambiables. La torre de visión es la unidad central de elaboración y procesamiento de la imagen, para obtener una visión en 3D real.
El conjunto del sistema introduce algunos cambios que mejoran las versiones anteriores. En este sentido, destaca el cambio en el diseño de los brazos, ya que éstos nacen de una columna superior –antes salían de los extremos–, permitiendo un giro de 360 grados, ofreciendo un mayor acceso al paciente, desde el punto de vista anatómico.
Por último, el robot está compuesto por instrumental avanzado y más diverso para los cirujanos y un sistema de visión más preciso, con un procesador de visión más desarrollado, incrementando la nitidez.