FUENTE:infoplc.net
El máximo responsable de Robotics & Discrete Automation de ABB para España Sergi Martín habla a infoPLC++ del futuro de la robótica colaborativa, de talento industrial y de la estrategia de la compañía en sostenibilidad, entre otras cuestiones.
A su paso por el congreso Advanced Factories 2024, ABB ha estado presente exhibiendo soluciones de sus divisiones Motion, Electrification y Robotics. En esta ocasión, hemos entrevistado a Sergi Martín, country manager de Robotics & Discrete Automation de ABB España, quien nos ha hablado de los aspectos más candentes que afectan a la robótica industrial, de cómo la inteligencia artificial está transformando el modo en que las plantas productivas operan, y del impacto de esta nueva tecnología en la robótica industrial actual y futura.
infoPLC++: ¿Cuál es la estrategia de ABB en robótica colaborativa?
Sergi Martín: La robótica colaborativa en realidad evoluciona a partir de la robótica tradicional, porque lo que se pretende es que una máquina asista y ayude a un operario y, de forma muy rápida, incremente la productividad. Si hemos de establecer diferenciaciones entre la robótica tradicional y la colaborativa, diría que esta última crea un entorno de trabajo seguro en que el robot se convierte en un compañero de trabajo más. Dicho de otra manera: un cobot es “alguien” que prepara una muestra, se puede tocar, y permite realizar trabajos compartiendo el mismo espacio con las personas, cosa que con la robótica tradicional no es posible. El robot tradicional no era capaz de ver si una persona se encontraba cerca y tampoco de controlar su fuerza cuando trabajaba, por eso vemos robots que están cerrados en cabinas: porque no son colaborativos. Los cobots pueden operar en un entorno abierto, detectan a las personas y permiten colaborar con él.
De manera que la robótica colaborativa viene a aumentar la productividad y a convertir el entorno en un espacio de trabajo más sencillo. Por eso, la pequeña y mediana empresa puede acceder mucho más fácilmente a este tipo de tecnología.
¿Qué otras novedades incorpora ABB en su porfolio que redunden en la mejora de la productividad?
En realidad, toda la robótica va evolucionando en la dirección de mejorar la productividad, pero, sobre todo, destacaría la capa de software teniendo en cuenta los elementos que utilizamos para trabajar con el robot. Una vez más, vemos cómo los entornos que emplean los teléfonos móviles –ágiles, didácticos, y muy gráficos para acceder—permiten que los operarios se familiaricen antes con el robot y trabajen más rápido, consiguiendo que aumente la productividad porque, enseguida, se puede ganar flexibilidad en la celda y reprogramarlo fácilmente.
Otro aspecto que destacaría es la conectividad. Es decir, la capacidad que tienen los robots para pasarse datos entre ellos. El operario, desde el móvil, puede ver si el robot está produciendo o está parando. Así que, además de lo que el propio robot es capaz de hacer partiendo de máquinas cada vez más grandes, o más pequeñas y, desde luego, más rápidas, mejoramos cada día la forma en la que interaccionamos con ellas y, ahora, la inteligencia artificial, ha llegado para añadir más salsa a este condimento.
¿Cuál es la propuesta de valor de ABB Robotics en Advanced Factories 2024?
En esta feria estamos haciendo hincapié en el factor de la flexibilidad porque vemos que la robótica, así como tradicionalmente venía del automóvil con unas líneas muy definidas, ahora está creciendo más en otros entornos industriales. En este sentido, el hecho de disponer de un entorno flexible que pueda aplicarse en sectores como logística, alimentación y bebidas, automoción o laboratorios nos presenta una realidad en la que vemos que la robótica está ayudando a la industria en general a crecer. De manera que la apuesta de valor de ABB se centra en la flexibilidad y la diversidad para incrementar la productividad en la industria.
¿Cuál es el grado de integración de los robots ABB y las soluciones de B&R, empresa comprada por ustedes?
Hace ya tres años que B&R se incorporó al organigrama de ABB. De manera que todo el poder de B&R en equipamiento electrónico de control de línea es algo que se incluye en nuestras soluciones. No tanto en nuestros productos robot sino que, cuando construimos una instalación para producir integramos el control de acceso, el control de producción y la comunicación con el exterior con sistemas de B&R. Nos encontramos también con que muchos clientes prescriben marcas que ya tienen instaladas. De manera que tenemos un robot que es capaz de conectarse a múltiples proveedores, si bien el esencial es el nuestro, el de B&R, pero también estamos abiertos a otros proveedores.
¿Qué novedades incorporan los robots de última generación que van orientados a la industria de la automoción y la logística?
Los robots para logística son máquinas en las que hemos incrementado, en gran medida, su alcance y su capacidad de carga porque estamos viendo que en los centros logísticos la velocidad es lo que prima. De manera que hemos incrementado la capacidad del robot a la hora de manipular un palet. Ahora, el robot es capaz de manipularlo enteramente, no caja a caja; lo cual resulta fundamental para un robot orientada a logística. Al mismo tiempo, vemos robots que han optimizado su capacidad de carga y alcance para mover todo el palet. También hemos detectado que resulta fundamental que el robot sea capaz de discernir qué tipo de caja tiene delante, así como el tamaño, peso y elementos que lo componen. De manera que, mediante inteligencia artificial y visón, somos capaces de trasladar lo que está viendo esa cámara al robot, y que el robot identifique qué le están pidiendo para ir a buscarlo, cogerlo, y dejarlo.
Además de la capacidad de carga y la velocidad, esa inteligencia que tiene el robot es lo que un sector como la logística o la industria que no es de producción están requiriendo en la actualidad.
¿Qué importancia va a tener la IA en la robótica a medio plazo?
Hace mucho tiempo que ABB empezó a integrar IA en el robot pero no la llamábamos así. Siempre nos referíamos a esa capa como deep learning, o robótica inteligente. Pero, ahora, la ola es la IA, al igual que pasó con la industria 4.0. En ABB llevamos el concepto de la IA muy integrado en nuestro ADN empresarial y lo incorporamos en funcionalidades muy acorde con las demandas relacionadas con unos sistemas de visión que sean capaces de interaccionar con el robot, y hacer que éste vea cuál es el entorno en el que se encuentra y decida por dónde moverse.
Hace un par de años adquirimos la empresa ASTI, especializada en robótica móvil, a la que hemos implementado la capacidad de discernir cuál es el entorno. Asimismo, compramos la empresa Seventh Sense cuya tecnología permite que, a través de dos cámaras, el robot vea el entorno y decida cuál es su mejor ruta esquivando obstáculos, acelerando, parando o informando a otro robot. La IA habilita las posibilidades del robot aunque no le llamemos inteligencia artificial y, ahora, disponemos de sus capacidades en los sistemas de visión y también en el software.
Paralelamente, Tenemos una aplicación de simulación en 3D, a la que llamamos RobotStudio, que es capaz de sugerir al usuario cuál es la mejor trayectoria calculando el siguiente movimiento que el operario va a realizar. O bien, si se trata de soldadura, el robot va a identificar qué material vamos a soldar para pasar a sugerir la velocidad de hilo, y la tensión adecuada con el fin de conseguir los resultados esperados. Lo potente no radica solamente en el uso de la IA, sino en cómo la utilizamos. Tenemos una red de robots en la que cada unidad puede decirle al siguiente robot lo que ha aprendido, de manera que sea algo recursivo y que vaya alimentándose por sí solo. En definitiva, vemos que la IA, además de ser habilitadora, es algo cuya continuidad futura está asegurada.
¿Cómo están siendo aplicadas las tecnologías de análisis de datos para optimizar el rendimiento de las industrias?
Las tecnologías de analítica de datos están creciendo mucho debido a las necesidades de análisis de costes de la instalación. Cada vez tiene más fuerza la variable relacionada con el Overall Maintenance and engineerings costs, y eso se puede calcular con los procedimientos de antes: cronometrando cuánto ha producido, cuánto tiempo ha estado parado, o cuándo se ha tardado en reparar. No obstante, también podemos dejar que sea el propio robot el que reporte este tipo de información que seguro será más precisa. En nuestro caso, tenemos un sistema de servidores que reportan este tipo de información, y el cliente, a través de un contrato de mantenimiento, puede bajarse el report de cada uno de los robots, y así saber de verdad cuánto le cuesta producir, cuanto parar o decidir qué robot es más fiable, todo ello a través de esa exportación de datos.
¿Qué importancia tiene la electrificación en la transición hacia la sostenibilidad?
La electrificación es fundamental para alcanzar la sostenibilidad y, de nuevo aquí, vemos una carencia de impulso como país. Si analizamos la densidad que existe en España de puntos de carga de vehículos eléctricos vemos cómo el resto de Europa va muy por delante, porque se han puesto a trabajar mucho antes que nosotros. De manera que estamos a la cola; no en cuanto a estrategia de sostenibilidad, sino en implantación. De manera que la estrategia está clara pero no somos lo suficientemente valientes o rápidos a la hora de ponerla en marcha. Nos pasa también en aspectos relacionados con la formación. Si preguntamos ahora a todos los compañeros de la feria, seguramente nos responderán que uno de los retos de las empresas industriales se concentra en adquirir talento.
¿De qué manera impulsa ABB maneras de reducir la brecha ocasionada por la falta de talento industrial?
En ABB realizamos una búsqueda de talento a nivel privado. Al mismo tiempo, estamos permanentemente en contacto con centros universitarios. Tenemos cedidas más de 200 licencias de uso de RobotStudio en otros tantos centros formativos para fomentar esa formación en STEM, robótica y mecatrónica que los planes del Gobierno no acompañan.
Una de las dinámicas que queremos poner en marcha está relacionada con el uso del teléfono móvil. Cuando adquirimos un teléfono móvil vemos que viene sin manual, y el usuario va aprendiendo a manejarlo manipulando los iconos. Eso es lo que queremos hacer también con nuestras unidades de programación. Hemos integrado un sistema de programación visual y gráfico, como el que utilizan los niños que aprenden a programar un Lego, que va por bloques, y es lo que tenemos ahora mismo integrado en los sistemas colaborativos. Porque, una de las barreras que veíamos que planteaba la pequeña empresa es la falta de informáticos o de ingenieros. En muchos casos, estas pymes son empresas familiares formadas por pocos miembros, y el hecho de no tener acceso a ese conocimiento constituye una barrera para acceder a la robótica. En este sentido, desde ABB pensamos que lo mejor era ponérselo fácil y acompañarlos facilitando estas funciones del robot a través de un panel de control similar al de un móvil.
¿Cómo ve el mercado español de robótica comparado con el resto de Europa?
El mercado español es creciente. Estamos viendo cómo el desarrollo del mercado español se produce a un ritmo anual que se mueve entre el 5 y el 6% en cuanto a venta de robots. Algunas compañías estamos por encima de ese umbral, crecemos más rápido pero, si nos comparamos con Europa, el índice de robotización está avanzando muy lentamente. Por ejemplo, España está en decimotercera posición, con 130 robots por cada 10.000 operarios. Es un índice que sitúa a España en la media mundial en nivel de robotización, pero este país está en una fase que denota un cierto retraso con respecto a otros europeos más avanzados en esta cuestión, como Alemania, que está en la posición número cuatro del ranking mundial, y es el motor europeo en industrialización.
Si, España está creciendo. Vemos cómo la robótica ayuda a la competitividad, permite incrementar la productividad y es motor de generación de empleo ya que, cuanto más se robotiza, más se es capaz de atraer a personas. Pero, desde Asia, Korea es el número uno a nivel mundial en cuanto a robotización con más de 1.000 robots por cada 10.000 empleados. El segundo país a nivel mundial es China y el tercero Singapur. Frente a estas cifras, creo que en España estamos perdiendo el tren de la competitividad, y lo vemos en el mercado del vehículo eléctrico, un sector en el que en China, con un nivel de robotización muy avanzado, es capaz de bajar costes y exportar sus vehículos muy rápidamente. De manera que es necesario poner el acento más en la automatización y en la robotización. Este es uno de los deberes que tenemos como continente para mantenernos competitivos.
Volviendo a los robots colaborativos, ¿se cumplen las previsiones de implantación?
Sí, se cumplen. Así como antes hablábamos de que el crecimiento de la robótica en España avanza a ritmos del 5 o el 6%, la robótica colaborativa crece a ratios del 20%. De manera que vemos cómo las industrias que no son de manufactura, las que requieren de verdad de un robot en un laboratorio, o en un centro logístico, o en un restaurante necesitan de la robótica colaborativa. De manera que vemos cómo la robótica colaborativa crece cuatro veces más rápido que la robótica tradicional. En España, el 90% de la industria está formada por pymes y, de estas, solamente un 10% son de manufactura, así que estamos apostando por el crecimiento de la robótica colaborativa fuera de la fabricación.