En ciertas industrias, «trabajar a mano” implica un resultado de mayor calidad. En otras, sin embrago, como la reparación de hormigón y la limpieza industrial, “a mano” a menudo significa un mayor riesgo para los trabajadores y resultados menos precisos. En estas industrias, muchos contratistas han confiado tradicionalmente en métodos manuales, como lanzas de mano que usan un chorro de agua a alta presión, pero los problemas de fatiga y lesiones aumentan los costos de compensación del trabajador y las limitaciones de diseño resultan en pérdida de potencia, precisión y productividad.
FUENTE: www.construccionlatinoamericana.com
AUTOR: KEITH ARMISHAW
Algunos están descubriendo que la solución para aumentar la productividad consiste en aprovechar las nuevas tecnologías. En este sentido los robots de hidrodemolición compactos mejoran la utilización de la fuerza de trabajo y la productividad en el lugar de trabajo al tiempo que permiten a los trabajadores estar a una distancia segura y monitorear el equipo. El sistema permite que un proyecto se complete hasta 10 veces más rápido que con lanzas de mano, lo que reduce la fatiga, los costos laborales y mejora la seguridad y la calidad del trabajo en el camino.
El costo de estar cansado
Los trabajadores cansados suponen una pérdida significativa de la productividad en el lugar de trabajo. El Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos estima que un rendimiento reducido debido a la fatiga puede costar a las empresas hasta US$3.100 por empleado al año.
Dado que las lanzas de mano requieren que los trabajadores resistan el empuje hacia atrás mientras operan el chorro de agua, estas herramientas aumentan la fatiga. Un trabajador que usa una lanza de mano de 30,000 psi debe luchar constantemente hasta 54 libras de fuerza para una operación normal. El agotamiento físico se traduce en menor productividad y mayor costo para la empresa.
Los sistemas de hidrodemolición robóticos compactos, sin embargo, combaten la fatiga del trabajador con tecnología de vanguardia. Los controles ergonómicos montados a la altura de la cintura permiten a los operadores trabajar durante horas sin cansarse, mejorando enormemente la productividad.
Productividad desde la seguridad
Debido a que combinan chorros de agua de alta potencia con la posibilidad de errores humanos, las lanzas de mano son intrínsecamente peligrosas. El agua presurizada que emiten representa una amenaza para cualquier persona cercana, incluso si usa equipo de protección.
Los sistemas de hidrodemolición compactos permiten a los operadores alejarse del área de trabajo, manteniéndolos a salvo de escombros, polvo y materiales peligrosos. Y a diferencia de las lanzas de mano, estos robots evitan que los trabajadores absorban el impacto del proceso de extracción, eliminando así lesiones en las manos, muñecas, hombros y espalda, que son comunes en el funcionamiento regular de herramientas manuales.
Dado que los robots compactos de hidrodemolición pueden montarse en andamios estándar y trabajar en espacios reducidos, incluso junto a repisas, los contratistas de reparación de concreto también ahorran el tiempo de instalar sistemas de eliminación de caídas. Los operadores pueden permanecer a una distancia segura de las áreas de riesgo de caídas, lo que elimina la necesidad de ensamblar y desmontar estos sistemas, que requieren mucho tiempo.
Precisión robótica
Los sistemas de hidrodemolición compactos pueden funcionar más rápido, de manera más eficiente y con más precisión que un humano detrás de una lanza manual. Esto elimina las incógnitas en el rendimiento y proporciona una productividad mejorada y constante.
Los robots también se pueden programar para mantener una profundidad de extracción específica, una hazaña imposible con las herramientas de chorro de agua portátiles. El control constante de la profundidad elimina las incógnitas en el rendimiento, lo que brinda más control a los contratistas de reparación de concreto.
Descanso para los estresados
En una industria en constante cambio, la adopción de equipos de alta tecnología ayuda a los contratistas innovadores a aumentar la eficiencia y mejorar la seguridad en el lugar de trabajo. Un traje hecho a mano puede justificar el tiempo y el esfuerzo adicional, pero los contratistas de reparación de concreto y los especialistas en limpieza industrial no pueden permitirse la pérdida de productividad y los mayores riesgos de seguridad asociados con las técnicas tradicionales “a mano”.
