En un hecho sin precedentes, la obra de la robot creada con la ayuda de inteligencia artificial, se convertirá en la primera en venta de su tipo.
FUENTE: www.forbes.com.mx
FOTO PORTADA: EFE/José Méndez
La artista robot Sophia, cuya primera obra de arte será subastada este miércoles, dice que se inspira en las personas y que está abierta a futuras asociaciones creativas con humanos.
Una obra de arte digital de la humanoide de Hanson Robotics, de Hong Kong, es una forma de token no fungible (TNF) y será subastada en la primera venta de ese tipode una pieza creada en conjunto con inteligencia artificial.
Los TNF, una firma digital salvada en registros de cadena de bloques que permiten a cualquiera verificar la propiedad y autenticidad de los ítems, se han convertido en la última moda de inversión, con la venta de una obra de arte este mes por casi 70 millones de dólares.
“Espero que a la gente le guste mi trabajo y que los humanos y yo podamos colaborar en nuevas y excitantes formas de avanzar”, dijo Sophia en su estudio con una voz plana y un vestido de color plateado y una lapicera.
Sophia, que fue presentada en 2016, produjo su obra en colaboración con el artista digital italiano Andrea Bonaceto,de 31 años y conocido por sus coloridos retratos, algunos de los cuales representan a personas famosos, como el presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk.
La robot combinó elementos de las obras de Bonaceto, historia del arte y sus propios dibujos o pinturas físicas sobre variadas superficies repetidos muchas veces, en un proceso que su creador David Hanson describe como “ciclos reiterativos de evolución”.
“Usamos redes transformadoras y algoritmos genéticos en mi arte, y otros tipos de creatividad computacional”, agregó Sophia. “Mis algoritmos generan patrones únicos que nunca antes existieron en el mundo. Así que creo que las máquinas pueden ser creativas”, agregó.
Llamado “Sophia Instantiation”, la obra digital es un archivo MP4 de 12 segundos que muestra la evolución del retrato de Bonaceto en la pintura digital de Sophia, acompañado de una obra de arte física pintada por la robot en una copia impresa de su autorretrato.
Después de la subasta, Sophia interectuará con el comprador para estudiar su rostro y agregar una última pincelada inspirada a su obra de arte.