Ante el reto que supone una población tan envejecida, Corea del Sur ha encontrado en unos robots con IA un posible aliado.
FUENTE:xataka.com
AUTOR:Jose García
En Corea del Sur tienen dos grandes problemas: el envejecimiento poblacional y la tasa de natalidad, que es la más baja del mundo con 0,7 hijos por mujer. Para 2025 se espera que el 20% de la población tenga más de 65 años, algo que el gobierno coreano ha calificado de «catástrofe demográfica». Corea del Sur se enfrenta así a una lenta, pero progresiva extinción que solo puede ser frenada por la inmigración o por medidas pro-natalidad. Mientras tanto, la cada vez más envejecida sociedad requiere cuidados que el gobierno ha de ofrecer. Y ahí es donde entra la IA.
El problema de la soledad. En Corea del Sur se juntan la vejez y la soledad, que puede ser fatal para los ancianos. Las cifras de 2022 hablan de que el 21,8% de las personas mayores de 65 años viven solas. Esto ha ido a más, ya que muchas de estas personas fallecen en sus casas y nadie se entera hasta pasados días o semanas. A estas «muertes solitarias» se las conoce como «godoksa» y son un problema. Solo en 2021 se registraron 3.378 muertes solitarias.
Compañía artificial. Muchas de estas personas mayores han roto lazos con sus familiares y personas cercanas, algo que se ha hecho notar en el sistema de salud. ¿Cómo ofrecer algo tan necesario como la compañía a semejante cantidad de personas mayores? Con robots e inteligencia artificial.
Una llamada. Compañías como Naver (uno de los mayores conglomerados de Internet coreanos) han creado CLOVA CareCall, una suerte de call center basado en inteligencia artificial que llama a los ancianos y mantiene conversaciones con ellos. Esta iniciativa se lanzó durante la pandemia del COVID-19 para recopilar información sobre el estado y los síntomas de los mayores, pero ha evolucionado desde entonces para convertirse en un servicio nacional de asistencia a los mayores. 70 gobiernos locales usan este sistema de llamadas, la mayoría para frenar las muertes solitarias.
7.000 muñecos. La IA puede ir más allá de una llamada y, en el factor forma correcto, puede ser de gran ayuda. Eso es lo que propone Hyodol, la compañía detrás de estos peculiares y suaves muñecos robóticos. Más allá de su cariñosa forma, de que se pueden abrazar, achuchar… lo realmente interesante es que están armados con inteligencia artificial. En pocas palabras, son capaces de entender el lenguaje, reconocer emociones, hablar y reproducir música. Además, incluyen interacciones táctiles, preguntas, recordatorios de voz, ejercicios…