FUENTE: IGUANAROBOT
AUTOR: SEBASTIÁN PÉREZ. COMUNICACIONES IGUANAROBOT
En Perú la oferta para estudiar robótica y mecatrónica ha crecido significativamente en los últimos años. Hoy, son muchas las casas de estudios que imparten estas disciplinas en diversos puntos del país. Es por ello, que en IguanaRobot decidimos conocerlas, y acercar su oferta académica a nuestros lectores en Latinoamérica y el mundo.
La industria peruana cada vez necesita a más gente capacitada que pueda innovar y aportar con conocimientos de robótica y mecatrónica. Una investigación realizada en 2018 por Real Time Management (RTM) y la Escuela de Dirección de la Universidad de Piura se revela que el 30% de la industria peruana señala estar ocupando robots.
Una de las industrias donde la automatización y el uso de robots ha aumentado es en la minería. El medio peruano Semana Económica listó algunos de los robots que se usan en este rubro tales como el robot que trabaja bajo materiales acumulados y suspendidos en espacios reducidos o de difícil acceso de la Sociedad Minera Cerro Verde, o el Geobot, un robot minero de la compañía minera Yanacocha, que transporta y clasifica muestras de mineral. Otra de estas empresas utiliza el Optimusbot encargado de mejorar la productividad y reducir los costos de la molienda. Estos son solo algunos ejemplos que grafican cómo la industria minera peruana ha ido orientándose a la automatización y la robótica.
Es por ello, que son varias las casas de estudio que cuentan con las carreras de robótica y mecatrónica tanto de pregrado como de postgrado. La Pontificia Universidad Católica del Perú, por ejemplo, ofrece la Maestría en Ingeniería en Mecatrónica desde 2009. Con una duración de dos años los alumnos que quieran ingresar tienen que contar con el grado de bachiller. Además, al ser una universidad pública de régimen privado, los estudiantes tendrán que costear el curso regidos a una escala de pago dependiendo del ingreso económico que tengan. Del 100% de los alumnos que ingresan el 41% son mecatrónicos, el 31% electrónicos, 18% mecánicos y el 10% corresponde a otras especialidades que generalmente son otras ingenierías.
“La maestría forma profesionales con capacidades para investigar y resolver problemas de la industria relacionados a la mecánica, electrónica, control inteligente y manufactura de productos y procesos industriales”, especifica el sitio web de la universidad. Para esto, cuentan con todas las facilidades tecnológicas para brindar esta educación integral.
La especialidad se basa en fundamentos de mecánica, electrónica y control. En mecánica cuentan con talleres de manufactura, energía, materiales, diseño, electricidad, hidráulica y neumática. También, poseen un laboratorio de automatización. En electrónica disponen de laboratorios de electrónica analógica, digital y microelectrónica. Además, tienen salas de impresión 3d, máquinas de control numéricos, tornas, fresadoras, entre otros implementos. El docente Eliseo Barriga, en conversación con IguanaRobot, añade que “las disciplinas de mecánica, electrónica y control las tenemos bien desarrolladas en la universidad. Si necesitamos hacer algún experimento o implementación tenemos a disposición esas instalaciones”, comenta el académico.
En la maestría tienen un curso de robótica avanzada que se imparte en el primer semestre donde tratan la cinemática, cinética y diferentes técnicas de control de robots. “Normalmente los alumnos desarrollan un proyecto de robótica. Alguna aplicación de robot manipulador de robótica móvil. Por la pandemia, las implementaciones se están realizando a través de software y no hay una aplicación física como tal”, agrega el director Julio Tafur.
Uno de los grandes atractivos que entrega esta maestría es el intercambio y la oportunidad de obtener el doble grado en la Universidad Tecnológica de Ilmenau en Alemania. En conversación con IguanaRobot el director de la maestría Julio Tafur detalló este intercambio. “Pueden estudiar un año acá en Perú y un año en Alemania. Esto nació porque los profesores de Alemania vinieron a Lima y vieron nuestras instalaciones y el alto nivel de enseñanza. Con ellos intercambiamos estudiantes para que se nutran en ambas universidades y todos los años mandamos entre tres a cinco estudiantes a Alemania”, asegura el director de la maestría.
La principal oportunidad que vieron en esta casa de estudios para seguir formando a profesionales en la mecatrónica es la alta demanda que existe en la industria minera. Según las palabras del docente Eliseo Barria, en Perú las empresas mineras lideran la economía y ellos están introduciendo en la industria equipos automáticos que controlan la eficiencia de la productividad con ayuda de las computadoras. “Nosotros vimos la necesidad de profesionales que hagan frente a los avances en el mercado peruano. No hay máquina en la industria que no tenga una computadora para poder flexibilizar y dar las ordenes que se necesitan. No solo se necesitan los operarios y técnicos sino gente que desarrolla las ideas para controlar esto”, añade el académico Eliseo Barria.
En la Pontificia Universidad Católica del Perú seguirán formando a personas capaces de desarrollar equipos que permitan aliviar los trabajos de los operarios en un sector minero con alta demanda. “Tratamos de sacar una persona muy integral, que entienda de mecánica, electrónica y control, en eso nos esforzamos mucho”, concluye el director Julio Tafur.
Otra de las universidades que también está brindando soluciones a la industria 4.0 en Perú es la Universidad Católica de Santa María con la Ingeniería en Mecatrónica. Esta universidad privada, con su casa central en Arequipa, ofrece la carrera de ingeniería en mecatrónica con una duración de cinco años. Para ingresar los postulantes deberán realizar un examen de nivel básico para asegurarse que tengan una base para entrar a la carrera.
Los aranceles se pagan en relación con la situación económica de cada alumno en particular. Existen 5 categorías de pago. Este sistema de pago se realizó para ayudar a los alumnos de colegios de excelencia que muchas veces no podían acceder a estudiar por sus restricciones económicas. Los pagos en la carrera van desde los 1.085 soles en la categoría A, hasta 542 soles en la categoría F, entregándoles la oportunidad a todas las personas a acceder a la institución.
La misión de la facultad busca “formar integralmente profesionales de ingeniería mecánica, mecánica eléctrica y mecatrónica, altamente competitivos, con pensamiento crítico, creativos, inspirados en principios cristianos, con sentido de ecoidentidad y valores éticos; que busquen siempre la excelencia en su actividad profesional, fomentando la investigación y el desarrollo tecnológico, y orientado a anticipar y satisfacer los requerimientos de la sociedad”, según su sitio web.
Marcelo Quispe, Coordinador de Ingeniería Mecatrónica de la UCSM explico a IguanaRobot el perfil de egreso. “Estamos tratando de formar ingenieros que puedan integrarse en ese mercado de automatización e instrumentación para lo que es la minera, esa es nuestra fortaleza. Hemos hechos un plan de estudios que permite a los jóvenes llegar a cumplir las expectativas del mercado”, comenta el académico. Debido a la demanda del mercado minero, la institución educa a profesionales íntegros dispuestos a tomar estas oportunidades.
Por su parte, Juan Carlos Cuadros, docente de la facultad, explico a IguanaRobot que la carrera está basada en estándares internacionales logrados por la acreditadora, con la cuál lograron 6 años más de acreditación. Uno de los estándares es desarrollar la competencia del trabajo en equipo. Esta se va desarrollando en los diferentes cursos que forman la malla. “Vamos conformando esto de acuerdo con los estándares y también a la realidad nacional del mercado laboral de la minería. Tratamos de formar a los estudiantes para que puedan incursionar en este ámbito”, agrega el docente.
La carrera se desarrolla en diferentes áreas a lo largo de los semestres. Tienen procesos de manufacturas, donde implementan tornos, fresadoras y soldaduras. Luego viene la parte de electrónica con circuitos digitales, forzamiento de señales, entre otras. También, desarrollan la ingeniería de control, control automático digital y moderno.
En el ámbito de la robótica cuentan con un robot industrial tipo brazo manipulador. “La robótica la enfocamos en el área industrial. La robótica es una herramienta más para que ellos se desenvuelvan”, agrega el coordinador de la carrera. Los alumnos desarrollan un proyecto final de un prototipo de brazo robótico, empezando con el diseño y luego la realización e implementación de este. El año pasado, al ser educación remota por la pandemia, los estudiantes desarrollaron proyectos de robótica y los expusieron frente a sus profesores mediante videos.
La facultad cuenta con un conjunto de laboratorios completamente esquipados para desarrollar la carrera. “En el ámbito de la formación mecánica tenemos un laboratorio equipado con tornos y otras máquinas que le permite a los estudiantes introducirse en el ámbito industrial. En el espacio electrónico tenemos un laboratorio de punta con todo lo necesario para experimentar. En el área de control tienen equipado un laboratorio para controlar los aspectos de hidráulica y neumática”, explica el docente Juan Carlos Cuadros.
Los académicos concluyen que en el Perú el aspecto tecnológico no está muy desarrollado, pero esto lo ven más como una oportunidad que un problema. “Queremos desarrollar soluciones en base a un mercado que está creciendo. Antes los robots se contaban con el dedo da una mano y ahora hay muchas empresas que apuestan por estas tecnologías”, finaliza el académico Juan Carlos Cuadros.
Otras universidades que ofrecen la ingeniería en mecatrónica son:
Universidad Nacional de Ingeniería, Universidad Ricardo Palma, Universidad Tecnológica del Perú, Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, Universidad Nacional de Trujillo, entre otras.
Perú goza de una amplia oferta educativa para que sus jóvenes se preparen de cara a las oportunidades y desafíos tecnológicos. Las ofertas laborales para los formados en robótica y mecatrónica están a la vuelta de la esquina gracias al impulso de la industria minera.
