Dentro de las capacidades de este inmenso robot, también se encuentra la de adaptarse a diferentes terrenos o la construcción de muros de piedra.
FUENTE:mundodeportivo.com
AUTOR:Roberto Cantero
Tiene un pase que pienses en los alucinantes robots que el cine nos ha mostrado cuando se menciona la disciplina de la robótica, incluso que te acuerdes de los biobots utilizados en medicina. Sin embargo, estamos convencidos de que nunca te habías planteado juntar las palabras ‘obra’ y ‘excavadora autónoma’ en la misma idea. Ahora puedes hacerlo y ver cómo luce un peculiar robot diseñado para la construcción.
Este prodigio de la construcción tiene cuatro patas, pero no es un robot convencional
El Laboratorio de Sistemas Robóticos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich cuenta con multitud de inventos, diseñados para ofrecer soluciones a problemas que pueden resolverse con máquinas capaces de realizar tareas automatizadas. En este caso, tal y como puedes ver en el vídeo que te mostramos bajo estas líneas, te presentamos un robot excavadora denominado HEAP, acrónimo de Excavadora Hidráulica con Propósito Autónomo.
Este robot, cuyo funcionamiento ha sido publicado en la revista Automation in Construction, es apodado por sus creadores como la ‘excavadora autónoma que camina’ y es que entre algunas de sus virtudes se encuentra una peculiar disposición de sus ruedas, ubicadas sobre cuatro patas que le permiten adaptarse a diferentes y escarpados terrenos.
El robot está diseñado sobre una excavadora Menzi Muck, modelo M545, y una de sus primeras tareas a realizar, para comprobar sus habilidades, ha sido la construcción de un muro de piedras, de 6 metros de altura y 65 metros de longitud, a partir de los materiales que el robot era capaz de identificar a su alrededor.
Para ello, HEAP ha utilizado sus sensores LiDAR con el fin de crear un mapa en 3D de la zona donde debía ponerse manos a la obra. Gracias a las herramientas de las que dispone a la visión artificial, el robot es capaz de escanear y agarrar rocas, además de conocer su peso aproximado y donde se encuentra su centro de gravedad. A través de un algoritmo, finalmente, es capaz de ubicar la piedra de manera precisa.
Puedes pensar que es complicado poder trasladar este tipo de excavadora a una obra real, pero es que uno de los objetivos del grupo de científicos involucrados en la creación de HEAP es aplicar la robótica a la construcción circular, es decir, aprovechar todo lo que se encuentra en el terreno donde se va a proceder con la obra. El futuro dictaminará si estamos ante una de las grandes revoluciones de la construcción o simplemente ante un ingenio que no resulta práctico con el modo de funcionamiento de las obras en el siglo XXI.
