Estos dispositivos son capaces de atacar a varios objetivos terrestres estáticos, además, pueden de ir a lugares inhóspitos y realizar trabajos tediosos.
FUENTE:20minutos.es
AUTORA: Ana Higuera
El Ejército de Estados Unidos ha enviado perros robots, que están armados con rifles activados por inteligencia artificial (IA), a Oriente Medio para realizar pruebas terrestres.
Varias fotografías compartidas por el Servicio de Distribución de Información Visual muestran vehículos terrestres cuadrúpedos no tripulados Ghost Robotics Vision 60 —también conocidos como Q-UGV— maniobrando en el Centro de Experimentación Integrado Red Sands (Arabia Saudí). Además, están equipados «con lo que parece ser un rifle modelo AR-15/M16, montado en una torreta giratoria en su extremo delantero», apunta el diario The Defense Post.
Pero, ¿qué tecnología incorporan? Los perros robots poseen una torreta de cañón con un gran sistema de orientación electroóptica, que es capaz de atacar a varios objetivos terrestres estáticos. No obstante, a pesar de que todavía son tecnologías relativamente nuevas, dichos dispositivos han demostrado que pueden de ir a lugares inhóspitos y realizar trabajos tediosos sin necesidad de descansar.
Por otro lado, estos perros robots cumplen funciones que van desde la desactivación de artefactos explosivos, el refuerzo de la seguridad perimetral en instalaciones sensibles hasta la mejora de las capacidades de inteligencia, vigilancia o reconocimiento.
Estados Unidos pone a prueba otra tecnología de guerra
Aparte de los perros robots, el ejército estadounidense parece que «está centrado» en las armas autónomas para contrarrestar los drones, como el sistema de armas en contenedores, un vehículo terrestre autónomo no tripulado con dos cañones rotativos y un sistema autónomo con una ametralladora impulsada por inteligencia artificial para «aplastar drones».
Todas estas armas robóticas pueden agregar una capa adicional de protección contra amenazas persistentes y, al mismo tiempo, liberar a los miembros del servicio para tareas más importantes.
Además, «si bien las demostraciones de tecnología avanzada permite explorar el ámbito de lo posible cuando se trata de capacidades transformadoras para futuras formaciones de combate, no necesariamente representan o resultan en programas de investigación o inversiones formales para todo el servicio», explica un portavoz del Ejército de Estados Unidos al diario especializado Military.