FUENTE:infoplc.net

El máximo responsable de Universal Robots para España y Portugal, habla de una robótica colaborativa que, a lo largo de los últimos años, ha evolucionado para transformase en un baluarte de flexibilidad y facilidad de uso.

“UR ha contribuido a la robótica construyendo el smartphone del robot”

infoPLC++ ha conversado con Jordi Pelegrí, Country Manager de Universal Robots para Iberia, quien ha hecho un repaso a la situación general del mercado de la robótica en España, a la marcha de la organización, y a la evolución que está experimentado la robótica colaborativa en una trayectoria que se encamina hacia la facilidad de uso, además de ser máquinas que manejan mayor peso y alcance.

infoPLC: ¿En qué situación se encuentra la robótica colaborativa, desde el punto de vista de un constructor de robots?

Jordi Pelegrí: La robótica colaborativa se ha basado en los últimos años en mejorar en aspectos relativos a la flexibilidad y facilidad de uso para poder aplicarse en distintos segmentos y aplicativos de mercado. Con estas premisas, Universal Robots ha construido sus cobots a lo largo de los últimos 15 años. No obstante, en la actualidad, el cambio viene dado por el hecho de poder construir sistemas que fuesen capaces de soportar mayores pesos, algo que, hasta que hasta hace poco tiempo no era viable.

En UR disponemos de los sistemas UR 20 y UR 30 que son robots que dan un paso más en la convergencia de la robótica tradicional con la robótica colaborativa, porque estamos en un entorno en el que cada vez la línea que separa estos dos conceptos de robótica se están fusionando. Y lo hemos conseguido manteniendo nuestros valores aplicados a nuestras máquinas como es la facilidad de uso, la flexibilidad y, sobre todo, proporcionar una programación ágil para que los clientes pueden adaptar el robot a cada aplicación que tengan que llevar a cabo.

¿Qué estrategia aplicaría a la hora de automatizar una línea de producción sin tener que reorganizar el diseño de la planta?

Si un cliente dispone de una solución de paletizado o de soldadura, que son dos de las aplicaciones más típicas a que se dedican nuestros robots ¿cuál sería el cambio que le va a proporcionar una ventaja competitiva a una planta? Planteo esta cuestión como respuesta porque no se trata de trata de instalar un robot para que realice un único proceso en concreto, sino que la máquina ha de poderse adaptar a distintos procesos. Para ello, es necesario formar a la gente internamente para que tengan la capacidad de adaptar de inmediato un nuevo producto que pueda llegar al mismo sistema productivo, o con un paletizado, o bien llevar el cabo con efectividad el trabajo con cualquier otra pieza nueva que se haya de soldar. Este nivel de versatilidad y agilidad es la ventaja que aporta la robótica colaborativa.

En el entorno industrial, muchas veces podemos encontrar ejemplos que provienen de nuestra cotidianidad que reflejan muy bien lo que está pasando en el sector productivo. Ni usted ni yo somos programadores de PC ni de teléfonos móviles, pero sabemos utilizarlos. Todos los llevamos en el bolsillo habiendo interiorizado estas tecnologías en nuestro uso diario. Esto mismo es lo que está pasando actualmente en las fábricas. En los entornos industriales, los operarios estaban concienciados en el uso de un calzado especial y unos guantes, realizando una serie de movimientos repetitivos, y moviendo paquetes de un sitio a otro. Hoy en día, sin embargo, este proceso está cambiando, y estos operarios utilizan robots con la finalidad de adaptar y dar mucha más flexibilidad al proceso productivo. De manera que está cambiando el rol, sobre todo en la parte de soldadura, ya que es un sector productivo que no ha de utilizar siempre las mismas piezas, sino que se trata de un trabajo artesano. Estamos convirtiendo al artesano de la soldadura en un usuario de la robótica.

¿Qué importancia va a tener la IA en la robótica a medio plazo?

Para despejar falsos conceptos diré que un robot con visión artificial no lo convierte en inteligente. Aquí, el cambio de paradigma viene cuando pasamos a otro nivel al transmitir al robot una parametrización previa para hacer una operación. Es decir, un robot adquiere inteligencia cuando es capaz de realizar entregas de productos sin necesidad de haber hecho un escaneo de reconocimiento previo de cada referencia. Estamos hablando de clientes que, en muchos casos, manejan decenas de miles de referencias que cambian a diario. Este sería un ejemplo de robots que incorporan inteligencia artificial. Los robots que incorporan IA tienen un potencial enorme en el sector de la intralogística. Y, seguramente también, tiene muchas más aplicaciones a nivel de usabilidad del robot que actualmente ni imaginamos hoy en día.

¿En qué medida se están cumpliendo las previsiones de crecimiento de la compañía?

En Universal Robots somos muy ambiciosos, y siempre hemos pensado que la robótica es una tecnología que prácticamente no tiene barreras a nivel de crecimiento del mercado porque tiene la capacidad de aplicarse a múltiples sectores. Cada año vemos que emergen casos de uso nuevos en diversos sectores: fisioterapia, restauración, soldadura, alimentación… Hay casuísticas de aplicación de la robótica colaborativa en muchos mercados. De manera que el plan de crecimiento de UR es muy optimista.

Ahora bien, si me pregunta de qué dependerá el desarrollo del sector, le diría que básicamente de atreverse a dar el paso de ser programadores de robótica a usuarios de robots, con la finalidad de saber expandir con mayor decisión la trayectoria que ha de mantener la tecnología. Hace unos años predominaba una idea en el sector industrial que señalaba que la robótica en la industria solo podía tener lugar en el sector de la automoción, o bien en alguna multinacional. El resto no veía a la robótica como elemento utilizable en la cadena de producción. Afortunadamente, la visión actual hacia la robótica ha cambiado y se ve cada vez más como algo empleable, independientemente del sector industrial al que pertenezca una empresa. También cada vez más pymes la utilizan. El valor de UR está en acercar la robótica colaborativa a cualquier empresa, sea cual sea su tamaño y sector.

En términos de negocio, esperamos doblar nuestra cifra de facturación como hemos venido haciendo en los últimos años. La robótica es un sector muy vinculado a proyectos, y está expuesto a ciclos; lo que produce que haya años que sobrepasemos notablemente la cifra prevista, y otros en los que no conseguimos duplicarla. En cualquier caso, llevamos 10 años con crecimientos constantes, y nunca hemos pasado por periodos de crecimiento negativos.

¿Hacia dónde se dirige la robótica colaborativa?

Lo que más valoran las empresas industriales a la hora de incorporar un robot es el alcance y la carga que es capaz de manejar. En este sentido resulta difícil separar los diferentes tipos de robots. El factor diferencial de UR va vinculado más bien a lo que comentaba antes con respecto a mejorar la facilidad de uso del robot, y también en la optimización de todo el ecosistema que rodea al robot. La tecnología de Universal Robots está basada en el concepto de disponer de un dispositivo que ha de ser capaz de interactuar con su entorno. De la misma manera que un robot, por sí mismo, no hace ni sirve para nada. Este robot tiene un aplicativo cuando le instalamos una aplicación para hacer un paletizado, y le colocamos una cámara coordinada con un sistema de IA para coger piezas.

De manera que son infinidad las tecnologías que van vinculadas al robot, y el pilar fundamental de UR se circunscribe a este ecosistema. Si volvemos de nuevo al ejemplo del teléfono móvil, yo diría que Universal Robots ha contribuido a la robótica construyendo el smartphone del robot.

Por otro lado, hay muchas empresas, más de 400 en la actualidad, que colaboran con nosotros desarrollando sistemas de IA, cargas integradas para el robot, y sistemas de soldadura integrados, entre otras aplicaciones. Nosotros les proporcionamos la plataforma para que puedan implementar estas tecnologías. Hoy no hay ninguna empresa en el mundo que sea capaz de abordar todas las tecnologías que serían necesarias para aplicar la infinidad de casuísticas que se pueden encontrar en el sector de la robótica. De manera que hay mucha especialización. Universal Robots aglutina todas estas tecnologías en un entorno aplicativo que, en este caso, es el robot como centro de unión de las tecnologías.

¿Cómo ve al mercado español de robótica comparado con el resto de Europa?

El mercado español tiene un ecosistema con una propuesta innovadora muy alta. Tenemos mucha ingeniería y una gran capacidad de innovar y de buscar nuevas aplicaciones. Quizás lo que nos falta es ampliar las miras con respecto al tejido industrial, que está focalizado en la pequeña y mediana planta productiva y no tanto en la gran industria. En cualquier caso, en este sentido, el objetivo de empresas como la nuestra es llegar al pequeño cliente industrial para que utilice las tecnologías de última generación. Yo diría que la industria española se encuentra en una posición vanguardista en algunos aspectos, sobre todo en startups que invierten en este sector, y lo vemos en España a través de la AER (Asociación Española de Robótica), un organismo que ha experimentado un importante crecimiento en los últimos 5 años, pasando de 5 empresas asociadas a casi 150. Esto demuestra que cada vez hay un tejido más importante que permite la creación de este ecosistema generando toda una industria alrededor de la robótica.

¿Cómo aborda UR la sostenibilidad?

El tejido industrial es de gran importancia para España y también para Europa. Lo hemos visto en la época de la pandemia; un momento en el que teníamos que depender de terceros, y con unas implicaciones importantes a nivel geoestratégico, pero también de sostenibilidad. Queremos que la producción sea local, y que no haya productos que tengan que venir del otro extremo del mundo cuando se trate de un producto que podemos obtenerlo aquí. El punto importante en este sentido es que estas empresas de fabricación alcancen un nivel que les permita ser competitivos ya que, si los costes de producción son muy elevados, estas empresas dejaran inmediatamente de serlo. Ello va vinculado a lo que comentaba anteriormente sobre las pymes. La pequeña y mediana empresa industrial necesita acceder a las mismas tecnologías que utiliza la multinacional, pero con un producto que haya sido adaptado y le proporcione la flexibilidad y el conocimiento que necesita como usuario de robots para que éste que se pueda adaptar a su proceso. Este es un objetivo orientado a la sostenibilidad que perseguimos; es decir, conseguir que la producción sea más local, y que el transporte de estos productos sea más lo más reducido posible. Evidentemente, el consumo de los robots es algo que se tiene en cuenta; si bien este tipo de máquinas mantiene un nivel de consumo energético muy bajo comparable al de una nevera doméstica.

¿Cómo ve la evolución de la industria 4.0 con respecto a buscar soluciones a la falta de talento?

Universal Robots dedica importantes recursos al apartado educativo. Un ejemplo de ello es la participación de UR en la iniciativa Spain Skills, que cuenta con el apoyo de centros de estudios de formación profesional, y que une a todos los centros de grados formativos de España compitiendo con distintas tecnologías. Universal Robots ha realizado una importante aportación en este sentido a nivel de soporte y cesión de equipos con la finalidad de fomentar el talento.

A propósito del talento, he de decir que no surge de repente de la nada, sino que se ha de fomentar y necesita que todos hagamos nuestra aportación. El talento no surge de la nada, pero puede estar en cualquier lugar, de manera que vamos a estimularlo a partir del fomento de este tipo de iniciativas para potenciar las de profesiones relacionadas con la industria 4.0. Es curioso, pero existen leyendas urbanas falsas en torno a los ingenieros industriales, señalándolos como ‘frikis’. El ingeniero es una persona que trabaja en un laboratorio apartado del resto de la sociedad, y lo que falta es posicionar mejor la figura de los profesionales del sector industrial dentro de la propia sociedad y a nivel de institucional, incluso, con la finalidad de dar a los ingenieros una mayor visibilidad. La ingeniería no es una disciplina difícil, contrariamente a lo que cree la mayoría de la sociedad, de manera que hemos de romper este tipo de barreras. Cuando miramos a los profesionales que acaban el grado de automatización en FP vemos que encuentran trabajo incluso antes de finalizar los estudios

Además de participar en congresos relacionados con la formación, también organizamos webinars y cursos dedicados contando con el apoyo de centros de formación, y también organizamos competiciones. De manera que trabajamos en el fomento del uso de las tecnologías en la planta de producción. No obstante, el trabajo en este sentido ha de ser global porque se ha de llevar a cabo desde distintos estamentos públicos y también privados.


Esta web usa cookies analíticas y publicitarias (propias y de terceros) para analizar el tráfico y personalizar el contenido y los anuncios que le mostremos de acuerdo con su navegación e intereses, buscando así mejorar su experiencia. Si presiona "Aceptar" o continúa navegando, acepta su utilización. Puede configurar o rechazar su uso presionando "Configuración". Más información en nuestra Política de Cookies.


ACEPTAR
Aviso de cookies

¡Comparte en tus redes!

¡Comparte esta noticia con tus amigos!