FUENTE:lideresmexicanos.com
AUTOR:Jaime Higuera Mariñelarena
Uno de los sistemas de cirugía robótica más conocidos es el sistema Da Vinci, que permite a los cirujanos controlar brazos robóticos con instrumentos quirúrgicos. Estos brazos son manipulados desde una consola que proporciona una vista tridimensional ampliada del área quirúrgica. Mediante tal visión mejorada, combinada con la precisión de los movimientos robóticos, se pueden realizar incisiones más pequeñas, reduciendo así el trauma para los tejidos circundantes y acelerando el tiempo de recuperación del paciente.
El doctor Carlos Vásquez Lastra, médico especializado en urología, se encuentra al frente del programa de cirugía robótica del Centro Médico ABC y gracias a su experiencia ha logrado generar el curso avanzado sobre el tema en México, certificado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“En el programa certificamos un doctor por año para que pueda aprender a realizar estas cirugías, y es una alta especialidad dentro del campo de la medicina. Es importante que más médicos puedan familiarizarse con estos procedimientos, puesto que son muy benéficos para los pacientes, y para que podamos expandir el alcance de personal especializado a nivel nacional”, afirma el especialista en endourología (técnica quirúrgica mínimamente invasiva).
Carlos Vásquez explica que dentro de su especialidad estas intervenciones quirúrgicas robóticas son recomendadas para pacientes que padecen de cáncer de próstata porque el aumento en la precisión del procedimiento es sumamente benéfico y mejora ampliamente la calidad de vida de los pacientes que pasan por esto. Sin embargo, enfatiza que la cirugía robótica es solo la herramienta, pues sin duda la habilidad y la experiencia del cirujano son los elementos que definen el resultado.
“En urología particularmente se usa en cáncer de próstata, de riñón, de vejiga y en todo lo oncológico. Este tipo de cirugía tiene pinzas muy complejas, con un grado de movilidad superior a la mano humana, por lo que hay muy pocas heridas, la recuperación es muy rápida, el dolor es menor y el tiempo de recuperación disminuye. Además, específicamente en cáncer de próstata, esto se traduce en mucho menor incontinencia y menor riesgo de impotencia”, puntualiza acerca de las ventajas que facilita este tipo de intervención.
Existe la creencia de que las operaciones robóticas dispararían el costo para los pacientes; sin embargo, el médico egresado de la Universidad La Salle aclara que la diferencia de una cirugía de carácter tradicional a una que utiliza la robótica se limita a un 15% de aumento, aproximadamente. Además, muchos seguros cubren estos procedimientos y en algunos hospitales públicos ya los realizan.
Es un hecho que la cirugía robótica en nuestro país continúa avanzando y sigue expandiéndose. La investigación y el desarrollo en este campo están enfocados en mejorar la tecnología existente, hacerlo más accesible y ampliar sus aplicaciones clínicas, de tal forma que es predecible que la cirugía robótica se convertirá en una opción cada vez más utilizada en una amplia gama de procedimientos quirúrgicos.
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