Las diez empresas tecnológicas más valiosas del mundo desarrollan tecnología para la industria robótica.
FUENTE:tekiosmag.com
AUTOR:Cointelegraph
La próxima gran novedad en la industria tecnológica parece ser la robótica de consumo, y podría tener enormes implicaciones tanto para el retail como para Wall Street.
Un análisis de las diez empresas tecnológicas más importantes del mundo por capitalización de mercado, su rendimiento en 2024 hasta la fecha y lo que hemos podido averiguar sobre sus presupuestos actuales indica que las grandes tecnológicas están preparadas para ir más allá de los chatbots.
Los robots que queremos
Actualmente hay innumerables robots en el mundo. Se utilizan para construir autos, coser ropa e incluso manipular materiales nucleares. Pero estas máquinas especializadas se construyen para realizar tareas específicas y no suelen estar disponibles ni ser útiles para el ciudadano promedio.
Sin embargo, en la última década, los consumidores se han visto alimentados por un flujo constante de vídeos en los que aparecen robots bailando, dando volteretas y realizando tareas mundanas como labores domésticas y preparación de alimentos.
Los consumidores llevaban mucho tiempo esperando la llegada de una auténtica «Rosie la Robot» (la descarada máquina de limpieza que aparecía en la serie estadounidense de dibujos animados de los años sesenta «Los Jetsons» o «Los Supersónicos»). Lo que hemos tenido han sido altavoces parlantes, juguetes caros y chatbots. Pero eso podría estar a punto de cambiar.
El giro de las grandes tecnológicas
La industria tecnológica está interconectada de mil maneras. Por ejemplo, los servicios en la nube de Microsoft alimentan a los agentes de OpenAI, que se entrenan en hardware de Nvidia fabricado en colaboración con TSMC. Se mire por donde se mire, las big tech son una marea creciente o decreciente que afecta a todas las embarcaciones en sus aguas.
En la actualidad, cada una de las 10 empresas tecnológicas más valiosas del planeta por capitalización de mercado está invirtiendo y desarrollando tecnología robótica. Podría decirse que este giro comenzó en 2014, cuando la proliferación de las redes generativas adversariales (GAN, por sus siglas en inglés) dio el pistoletazo de salida a la industria de la IA generativa.
Nvidia fue una de las primeras empresas en beneficiarse de este temprano giro. Antes de 2014, era conocida como una de las principales empresas en el nicho de mercado de las unidades de procesamiento gráfico (GPU). Entonces, las empresas empezaron a utilizar esas GPU para entrenar modelos de IA.
Como muestra el gráfico anterior, sus acciones subieron a bordo de un cohete en 2014 que elevó a la empresa desde unos 4.67 dólares por acción hasta más de 129 dólares en solo diez años.
Ahora, el 24 de agosto, a menos de una semana de la presentación de los resultados del segundo trimestre de la empresa, los inversores y analistas no caben en sí de expectación y optimismo. Como informó recientemente Cointelegraph, al menos una persona con información privilegiada espera que la empresa pase de tener una capitalización de mercado de 3.182 billones de dólares a 10 billones en sólo cinco años.
Nvidia va liderando
Aunque el sector de la IA generativa también ha tomado vuelo en los últimos años, los analistas temen que los chatbots por sí solos no puedan sostener el crecimiento desenfrenado que han experimentado empresas como Microsoft y OpenAI.
La respuesta de Nvidia a la pregunta de qué vendrá después es sencilla: la robótica. La empresa acaba de presentar una serie de actualizaciones de su plataforma robótica y sus acciones se dispararon un 11% en las 24 horas siguientes.
No sólo los consumidores están entusiasmados con la perspectiva de ver por fin robots útiles en el mundo, sino que empresas como Tesla y Apple ya han anunciado su intención de sacar productos al mercado en los próximos años.
Aún quedan muchos retos que los ingenieros tendrán que superar antes de que tengamos máquinas de tamaño humano merodeando por nuestras casas, pero está claro que ya se han sentado las bases de los robots autónomos de consumo.
La pregunta importante es: ¿cuánto tiempo pasará hasta que podamos comprar nuestros propios robots domésticos? Podría ser cuestión de años, si nos fijamos en la tendencia actual de la IA.
Podría decirse que estamos en la era GPT-1 de la robótica. Es fácil olvidar que hace apenas seis años, en 2018, OpenAI desarrolló su primera versión de lo que acabaría convirtiéndose en ChatGPT. No era muy útil e incluso su sucesor, GPT-2, seguía siendo torpe y producía galimatías con tanta frecuencia como texto útil.
Sin embargo, cuando se lanzó ChatGPT en noviembre de 2022, OpenAI consiguió demostrar la utilidad de la tecnología tanto para las empresas como para los consumidores. En los dos años transcurridos desde entonces, todo el sector de la IA generativa ha progresado a pasos agigantados.
Muchos analistas siguen señalando que los chatbots no han encontrado su «killer app» o aplicación revolucionaria y que los consumidores en general no han abordado el tren, pero no hay ni una sola empresa en el top 10 de la tecnología que no esté invirtiendo más dinero en IA en 2024 que en 2023.
Teniendo en cuenta las tendencias actuales del sector, la posición de Nvidia en el mercado y el estado del hardware robótico y el software de IA, las grandes tecnológicas parecen encaminadas hacia un giro explosivo hacia los robots.
Será interesante ver si Nvidia menciona su plataforma robótica durante su conferencia de resultados del 28 de septiembre y si el resto de las 10 grandes tecnológicas siguen su ejemplo a lo largo del tercer y cuarto trimestre de 2024.