FUENTE: www.adslzone.net
AUTOR: Rocío García
Los has visto en películas de ciencia ficción, en dibujos animados. Pero qué es un robot real? ¿qué robots usamos en el día a día? Tienen todo tipo de utilidades, reparten paquetes o hacen pizzas pero también mejoran las industrias. Vemos qué es un robot, cuáles son las leyes de la robótica o cuál es su futuro.
Qué es un robot
Todos sabemos qué es un robot o, al menos, se nos viene uno a la cabeza cuando escuchamos la palabra. La Real Academia Española lo define como “una máquina o ingenio electrónico programable, capaz de manipular objetos y realizar operaciones antes reservadas solo a las personas”. Puede que lo primero que se nos venga a la cabeza al pensar en robots sea la ciencia ficción, robots humanoides de películas y series. Pero lo cierto es que estas máquinas cumplen todo tipo de funciones en nuestro día a día y no son solo “ideas futuristas”. Los robots industriales son muy comunes como también lo son los diferentes chatbots de atención al cliente o incluso robots quirúrgicos o robots espaciales fundamentales a la hora de investigar.
Hay múltiples usos y múltiples formas que poco o nada se parecen a los dibujos animados de ciencia ficción o a las películas de Mazinger. La tecnología es cada vez más avanzada y también sus utilidades… Desde perros robots policía hasta un dispositivo creado por el MIT capaz de ayudar a vestirse a personas con movilidad reducida. Las posibilidades son casi infinitas en estas máquinas que están diseñadas para hacernos la vida más fácil o para llegar donde nosotros no lleguemos.
¿Y la inteligencia artificial? No concebimos los robots sin la inteligencia artificial. Estos aparatos están dotados por una tecnología que busca actuar como lo haría el cerebro humano. La inteligencia artificial es una combinación de algoritmos creados con el fin de actuar con similitud a como lo haría un cerebro humano y simular que las maquinas piensen por sí mismas. Depende del robot en cuestión que estemos hablando de IA o no aunque cada vez la tecnología es más avanzada y este “pensamiento” es más habitual. Pero la IA no solo está pensada para estos aparatos sino que encontramos la tecnología en todo tipo de ámbitos y campos como la conducción, la fotografía, la salud o incluso las recomendaciones que hacen tus plataformas de streaming aprendiendo de lo que has visto, lo que has dejado de ver o lo que te gusta o no.
Usos y tipos
Son muchos los usos que damos a un robot en nuestro día a día o muchos los tipos de estas máquinas que conviven con nosotros y a los que prácticamente no damos importancia. Como hemos explicado en párrafos anteriores, no todo robot tiene forma humana o similar sino que podemos considerar robot a máquinas o brazos robóticos para industrias, por ejemplo, o a dispositivos como los Rover que han sido diseñados para realizar misiones en el espacio y poco o nada se parecen a pepper, el robot humanoide de Softbank que se popularizó hace unos años en todo el mundo.
¿Qué tipos de robot hay? Dependiendo de su función pueden clasificarse en robots industriales, de servicios… Por ejemplo, brazos robóticos en una industria que cumplen todo tipo de funciones o movimientos como carga, empaquetar, soldar, separar. O cada vez es más frecuente encontrar robots de información en hoteles o en el ámbito de la educación donde permiten resolver dudas y mejorar el aprendizaje.
Pero son muchos los tipos que hay que desconocemos… Por ejemplo, Microsoft cuenta con un robot capaz de limpiar la basura de la playa y recoger colillas.
Los más comunes, como hemos explicado en el párrafo anterior, son los robots industriales o los robots espaciales. Pero hay otros usos que ya son una realidad como el reparto de paquetes o comida o los robots cocineros, por ejemplo.
Robots repartidores
Otro de los usos futuros que ya se plantean para los robots es que repartan comidas o paquetes. En Estados Unidos y con el protocolo sin contacto por la pandemia del coronavirus, algunas compañías de logística ya cuentan con robots que funcionan como una especie de nevera portátil con ruedas. Estos robots permiten abaratar costes y entregar la comida aunque por el momento solo han sido usados en centros educativos pero seguramente en el futuro veamos cómo se encargan de traernos una pizza en el menor tiempo posible…
Amazon también quiere sus propios robots repartidores que, a fecha de verano de 2021, se conducirían solos y terminarían las tareas de entrega. Irían en una furgoneta que llegada al destino “soltaría” al robot equipado con cámara y GPS y realizaría la función. Una vez entregado, volvería a la furgoneta para seguir.
Comida y bebida
O Picnic, un robot que ha sido anunciado en la International Pizza Expo and conference de Las Vegas y que permite hacer pizzas y cocinarlas sin necesidad de que haya un experto pizzero que lo dirija. Simplemente introduces los pedidos y el robot sabe qué ingrediente debe echar hasta cocinar por completo la pizza.
La empresa Miso robotics también trabaja en un robot encargado de hacer más fácil nuestra vida en restaurantes. Robots que dispensan medidas de forma automática pero también cuenta con un robot capaz de hacer hamburguesas…
Leyes de la robótica
El escritor de ciencia ficción Isaac Asimov publicó las tres leyes de la robótica en los años cuarenta. Aunque mucho ha cambiado la tecnología en estas décadas, surgieron con la intención de contrarrestar el miedo de los humanos por las máquinas o por esa rebelión posible que hemos visto siempre en televisión. En contra de esa teoría de que los robots pueden rebelarse, el escritor ruso publicaba estas leyes…
- Primera ley: Un robot no hará daño a un ser humano. Ni por inacción ni permitirá que un ser humano sufra daño.
- Segunda ley: Un robot debe cumplir las órdenes dadas por un ser humano siempre y cuando no entren en conflicto con la primera ley (no hacer daño)
- Tercera Ley: Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o con la segunda ley.
Más allá de las populares leyes de Asimov, muchos teóricos o expertos en la materia han hablado sobre la inteligencia artificial o la robótica. Por ejemplo, el CEO de Microsoft, Satya Nadella. Nadella en una entrevista en el año 2016 aseguraba que había que tener en cuenta una serie de aspectos a la hora de desarrollar robots o inteligencias artificiales: debe estar diseñada para ayudar a la humanidad, debe ser transparente, debe maximizar la eficiencia sin distribuir la dignidad, diseñada para una privacidad inteligente, con responsabilidad algorítmica y protegida de los prejuicios con el fin de no discriminar a las personas.
Además, el propio Parlamento Europeo cuenta con regulación sobre la Inteligencia Artificial y los robots. Hay diferentes niveles para proveedores de la IA o de robots que se diferencian según os posibles riesgos y con correspondientes sanciones por infracciones o incumpliendo de dichas normas. Sanciones que podrían llegar hasta treinta millones de euros si los creadores de robots las incumplen. Más allá de las leyes teóricas de Asimov, existen las reales y es el Comité Europeo de Inteligencia Artificial el encargado de hacer que se cumplan. “El Comité formulará recomendaciones y dictámenes a la Comisión sobre los sistemas de IA de alto riesgo y sobre otros aspectos pertinentes relacionados con la aplicación eficaz y uniforme de las nuevas normas. También contribuirá a generar los conocimientos especializados en su calidad de centro de competencia al que las autoridades nacionales podrán consultar. Por último, también apoyará las actividades de normalización en este ámbito”, explican desde su web.
Futuro de los robots
¿Cuál es el futuro? La tecnología avanza día tras día permitiendo hitos insospechables. Por ejemplo, en la Universidad de Beihang en Pekín, un grupo de investigadores ha creado una técnica para que los dedos robóticos estén hechos con materiales blandos y puedan tener sentido del tacto. Algo que pronto podría ser habitual para conseguir que el sentido sensorial esté disponible en manos robóticas, por ejemplo.
También se trabaja ya en robots capaces de dar golpes muy rápidos “acumulando presión en los músculos” de la misma forma que lo haría una mantis. Algo que permitiría mejorar la producción mecánica y mejorar los robots, por ejemplo.
Y, cómo no, el futuro de los robots pasa por mejorar las labores que hacemos en casa además de otras tareas interesantes como hacer compañía a personas mayores o incluso ayudar a vestirse a personas con problemas de movilidad. Los robots aspiradores ya son una realidad común en muchas casas y se espera que sus funciones se multipliquen y nos permitan todo tipo de opciones.
Sobre el futuro de los robots, el creador de la empresa iRobot, Colin Angle, explicaba en una entrevista en Europa Press: “Los robots son buenos para cosas factuales y no tan buenos a la hora de ser conceptuales. Los robots serán útiles para asumir misiones o cargos que son muy fáciles pero no son personas”. ¿De qué se encargarán? El creador de la famosa aspiradora Roomba daba en 2015 su opinión sobre el futuro de estos aparatos y sus funciones. Su propuesta no es, como es lógico, sustituir a los humanos sino ayudar a que la vida sea más fácil o estemos menos ocupados. Como hace su aspiradora. “Los robots encajan en ese tipo de idea: podrán hacer la limpieza de casa y harán que nuestras vidas sean menos atareadas y nos dan la oportunidad de centrar nuestros intereses en otra cosa”, añade.