FUENTE:lahora.cl
La actividad, organizada por la Fundación Mustakis, NeuroUC y Fundación Kiri, convocó a estudiantes y profesores de la Escuela Básica Reina de Suecia de Maipú y del Liceo Pedro Aguirre Cerda de Conchalí.
En el marco del Día Nacional de la Ciencia y la Tecnología que se celebró el miércoles 2 de octubre, Fundación Mustakis, Fundación Kiri y NeuroUC de la Pontificia Universidad Católica de Chile, realizaron el Primer Encuentro de Robótica Integral y Neurociencia, actividad que forma parte del Proyecto RIEN (Robótica, Integral, Educación y Neurociencia), el cual tiene como principal objetivo mejorar el bienestar y el desarrollo de habilidades cognitivas y socioemocionales de las niñas y niños beneficiados.
El encuentro reunió a estudiantes y profesores de los cuartos básicos de la Escuela Básica Reina de Suecia de Maipú y del Liceo Pedro Aguirre Cerda de Conchalí, quienes recorrieron un camino tecnológico compuesto por diversos robots y pudieron conocer las instalaciones del Espacio Creativo KAOS de Fundación Mustakis, enfocado en la innovación educativa para que los asistentes puedan sumergirse en un entorno creativo y acogedor de aprendizaje, el que estuvo a cargo de Museo Taller.
La jornada tuvo como invitada especial a la astrónoma y escritora chilena Teresa Paneque, quien contestó preguntas de los alumnos y realizó una charla centrada en cómo la ciencia y la tecnología impactan en la vida de las personas en el día a día.
Domingo Errázuriz, Director Ejecutivo de Fundación Mustakis, destacó que RIEN es un proyecto asociativo que desde sus inicios pretende acercar la robótica educativa a niñas, niños y jóvenes de cuarto a séptimo básico en contexto de alta vulnerabilidad social. «Trabajamos desde la colaboración y confiamos en el potencial de la robótica educativa como una herramienta sumamente útil para comprender la adaptabilidad neuronal de los estudiantes, especialmente de aquellos más vulnerables, y así apoyar la toma de decisiones en ámbitos pedagógicos y de políticas públicas que fomenten su bienestar integral».
Por su parte, Rodrigo Henríquez, investigador del Centro NeuroUC de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile, explicó que el proyecto mide el progreso de los niños y evalúa el impacto a largo plazo de estas actividades en su desarrollo cognitivo y emocional. «En el Proyecto RIEN, estamos utilizando la neurociencia para evaluar científicamente el impacto de los talleres de robótica en el desarrollo infantil. A través de la medición de funciones ejecutivas, como la atención y la memoria, y el monitoreo de la actividad cerebral en reposo, obtenemos una visión detallada de cómo estas habilidades se fortalecen a lo largo del tiempo. Nuestro objetivo es que, en un plazo de cuatro años, estas intervenciones no solo optimicen el desarrollo cerebral, sino que también fomenten habilidades sociales esenciales, como el trabajo en equipo, impactando de manera positiva el futuro de los niños.»
María Olga Ortega, directora de planificación y control de gestión de Fundación Kiri, indicó que «en el proyecto RIEN, utilizamos la robótica como una herramienta para desarrollar habilidades socioemocionales en contextos de vulnerabilidad, con el objetivo de prevenir futuros problemas de salud mental. A través de talleres en escuelas de Maipú y Conchalí, hemos superado el desafío de integrar la robótica educativa en entornos complejos, demostrando que es un puente efectivo para fomentar el trabajo en equipo, la resiliencia y el bienestar emocional de los niños.»
Desarrollando mentes, construyendo emociones
El Proyecto RIEN fue lanzado oficialmente a fines de abril, gracias a la alianza entre Fundación Mustakis, NeuroUC y Fundación Kiri para ofrecer un nuevo enfoque ante los problemas emocionales, cognitivos y de salud mental que afectan a los menores mediante un programa escolar de robótica cuyas mediciones se basan en la neurociencia.
En la práctica, la ejecución del Proyecto RIEN busca fomentar habilidades sociales, emocionales y cognitivas como la atención, la memoria de trabajo y el control inhibitorio. Además, se pretende estimular un mejor rendimiento académico, un comportamiento prosocial y una actitud positiva hacia sí mismos, los demás y la escuela, al mismo tiempo que se reduce el estrés, la ansiedad y los comportamientos disruptivos.
El proyecto RIEN se basa en diversas investigaciones internacionales de neurociencias que avalan la idea de que diferencias significativas en la función ejecutiva, el lenguaje, el vocabulario, la lectura y las habilidades espaciales pueden revertirse con la introducción de la robótica. Además, la tecnología puede contribuir como un factor protector, incluso frente a fenómenos de malestar psicológico como conductas de riesgo, adicciones, depresión o ansiedad.