El incidente ha prendido la alerta sobre el uso de la inteligencia artificial
FUENTE:marca.com
Los ingenieros de Tesla deben estar preocupados, ya que uno de ellos se convirtió en la estrella inesperada de un emocionante enfrentamiento humano-robot en la fábrica de la compañía en Texas. Este incidente, que ha dejado a todos preguntándose si pronto tendremos que jurar lealtad a nuestros amigables electrodomésticos, plantea la intrigante cuestión de si Elon Musk está secretamente entrenando a sus robots para el próximo torneo de lucha libre.
¿Qué pasó con le robot de Tesla?
La tragedia robótica se desplegó el 10 de noviembre de 2021, cuando el ingeniero estaba inocentemente programando dos robots de ensamblaje. En un giro digno de una película de ciencia ficción, uno de los robots, aparentemente ansioso por un poco de atención, decidió agarrar al ingeniero por la espalda y el brazo, llevándolo en un «paseo salvaje de metal». Las malas lenguas sugieren que el robot simplemente estaba practicando su técnica de «abrazo sorpresa».
Ingeniero de Tesla no sufrió consecuencia que lamentar
En un giro sorprendente, Tesla asegura que el ingeniero no necesitó tomarse un día libre para recuperarse, porque, claro está, ¿quién no ha tenido un día en el que te agarra un robot y decides seguir trabajando como si nada hubiera pasado? Todo en un día de trabajo normal en Tesla, donde los robots son compañeros de equipo y los accidentes son solo eventos sociales inusuales.
Sin embargo, la diversión no termina ahí. Se revela que Tesla tiene una maestría en el arte de omitir lesiones laborales. Según la abogada de Workers Defense Project, la empresa tiene más experiencia en esconder lesiones que un mago en un truco de desaparición. Además, parece que la capacitación en seguridad se entrega como si fueran pegatinas coleccionables en una bolsa de cereales. ¿Quién necesita una capacitación adecuada cuando puedes conseguir un certificado de seguridad por mensaje de texto?
¿Cuál es la postura de Elon Musk?
Por supuesto, Elon Musk, el mago detrás del telón de esta comedia robótica, niega todo incumplimiento de seguridad. Estamos ansiosos por su próxima presentación, donde quizás revele un nuevo asistente de relaciones públicas robótico diseñado para abordar preguntas con un abrazo amistoso y, quién sabe, tal vez incluso entonar una canción de disculpa programada.
En resumen, mientras Musk planea colonizar Marte, sus robots parecen estar ensayando para una producción de Broadway en la fábrica de Tesla. En este intrigante episodio de «Robo-rama«, la pregunta sigue siendo: ¿Estamos ante el amanecer de una era en la que los robots reclaman su dominio, o simplemente hemos ingresado a un absurdo espectáculo de comedia tecnológica? Solo el tiempo, y posiblemente un robot con sentido del humor, lo dirán.
