FUENTE: IGUANAROBOT
AUTORA: ROCÍO NAVARRO ROSS. Periodista IGUANAROBOT
La innovación en terapias de rehabilitación es de suma importancia, pues los profesionales son cada vez más exigentes con las tecnologías para la recuperación de sus pacientes. La mayoría de los casos son patologías que tienen que ver con la dificultad del movimiento en extremidades del tren superior o inferior. De esta manera, son muchas las instituciones que han querido incursionar en este mundo a través de la robótica para brindar soluciones mucho más prácticas y modernas a los usuarios.
En IguanaRobot quisimos conocer en profundidad las novedades y casos que hay en las terapias de rehabilitación mediante robots. Para ello, conversamos con Teletón Chile, institución que apoya a niños y jóvenes que presentan algún tipo de discapacidad; Marsi Bionics, empresa española que desarrolla exoesqueletos para rehabilitación; y a Robotic Creators, startup con sede en Bolivia que a través de la impresión 3D realiza sus exoesqueletos para tratamientos fisioterapéuticos. ¡Acompáñennos!
TELETÓN CHILE
Como un show televisivo, que tenía como objetivo la recaudación de dinero para niños y jóvenes con discapacidad, se dio el inicio de la Teletón en Chile, en el año 1978. La institución sin fines de lucro tiene casi 3 mil nuevos usuarios cada año, actualmente se rehabilitan unas 30 mil personas anualmente, según se consigna en su sitio web oficial.
Cuentan con 14 institutos de rehabilitación, desplegados en prácticamente todo territorio de este país, en donde con ayuda multidisciplinaria de profesionales se les entrega a los niños y jóvenes las herramientas necesarias para una terapia acorde a sus necesidades.
Además de contar con un especializado equipo de profesionales, la Teletón siempre se ha preocupado de estar a la vanguardia en tecnología. En entrevista con el Dr. Cristián Saavedra, Director del Instituto de Santiago, IguanaRobot conoció los principales avances en innovación que están aplicando.
Hace 18 años comenzaron a darle uso al Laboratorio de Marcha y Movimiento, “es básicamente un sistema de evaluación de la marcha a través de cámaras que reconstruyen la forma en que un paciente camina, de forma tridimensional. A través de distintos parámetros permite sacar conclusiones muy específicas de cómo se están moviendo, que tan coordinadamente están sus músculos, sus huesos, sus articulaciones. Permite reconstruir de forma tridimensional el cómo camina la persona. Eso nos sirve para tomar decisiones clínicas”, indicó Saavedra.
Años más tarde llegó Lokomat, órtesis robótica traída desde Suiza. Esta máquina ha sido significativa en las rehabilitaciones de los niños y jóvenes con dificultades en el tren inferior, de hecho se le da uso desde las 8 am hasta las 8 pm sin descanso. La función que tiene este robot es ayudar al paciente a realizar el acto de caminar acompañado de un juego neurocognitivo.
“Nuestros pacientes se suben al robot, quedan enganchados de todas las articulaciones: espalda, pies, brazos. Lo que permite básicamente es simular la marcha. La máquina hace el acto de caminar por uno, y permite que uno se pueda mover. Internamente el robot es el que reconstruye esta marcha y permite que el sistema neurológico, el cerebro, pueda aprender el patrón de marcha normal. O sea cómo es el caminar adecuadamente, y a través de estos movimientos repetitivos como que se le empieza a enseñar nuevamente al cerebro el acto de la coordinación”, explicó.
El año 2018 llegó a la institución el Tyromotion, es un set de 4 robots: Amadeo, Pablo, Diego, y Myro, traídos desde Austria. La función que tienen estas 4 máquinas es la rehabilitación del tren superior asistido.
“Lo que se busca trabajar entre los 4 robots son distintas funciones del tren superior. Lo que hace básicamente, es que a través de movimientos repetitivos, se trabajan distintas destrezas necesarias o propias de las extremidades del tren superior, todo con una orientación funcional. La idea es que ellos no aprendan el movimiento de la posición del índice con el pulgar simplemente por aprender esta mecánica, sino por un movimiento con intención para tratar de cumplir una labor específica”, señaló el Director del Instituto Teletón Santiago.
El año 2019 llegó un robot desde Francia para apoyar en la labor de elaboración de prótesis y órtesis. Su nombre es Rodin 4D, permite facilitar, perfeccionar, digitalizar y agilizar este proceso, siendo mucho más eficiente que el usado clásicamente.
“Esto básicamente saca una foto a la extremidad, y a través de una reconstrucción tridimensional se da la señal para que el robot construya ese molde sin necesidad de hacerlo de yeso. Entonces eso te simplifica la probabilidad de lesiones de distinto tipo, en la piel por ejemplo, que habitualmente se asocian a la toma de muestras con yeso. Asimismo disminuye los tiempos y aumenta en general la calidad del proceso”, mencionó.
La selección de todos estos aparatos tecnológicos requiere de una ardua investigación previa por parte del equipo multidisciplinario de profesionales que trabajan en la Teletón. Posteriormente estando aprobado el proyecto se prueba en terreno cómo funciona para las rehabilitaciones, qué tan eficiente es y cuál es el impacto que tendrá en las terapias de los niños y jóvenes.
“Así pasó con el Lokomat, nosotros tenemos 11 en 10 institutos. Eso es porque desde la llegada del primero lo probamos y funcionó súper bien. Hay un equipo que se empieza a especializar, empieza a estudiar con más profundidad, empieza a ver los resultados, y una vez que nosotros llegamos al convencimiento de que efectivamente es un tremendo impacto, nosotros buscamos los recursos para expandirlo”, comentó.
Estas son unas de las principales iniciativas tecnológicas que ha incorporado la Teletón para ayudar a una gran cantidad de niños y jóvenes en Chile, que por diversas razones han tenido que enfrentar problemas de movilidad. Con el exhaustivo trabajo de los profesionales de la Teletón, junto el esfuerzo y motivación de los pacientes, y la tecnología adecuada se logran resultados muy esperanzadores.
“Yo creo que por un lado lo que permiten este tipo de tecnologías es que las terapias sean más eficientes. Es un complemento siempre, pero definitivamente incorporar tecnología ayuda a tener mejores resultados o alcanzarlos más rápido, depende obviamente del paciente, ya que cada uno es un mundo, cada discapacidad específica requiere de distintas herramientas”, concluyó el Dr. Cristián Saavedra.
MARSI BIONICS
El año 2013 en una alianza entre el Centro de Automática y Robótica (CAR), el centro mixto de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas del Gobierno de España, este último integrado el año 2019, se dio inicio a Marsi Bionics. El objetivo principal que tienen es el apoyar la rehabilitación de niños, que presentan dificultad en la marcha del tren inferior y superior, esto a través de exoesqueletos.
Marsi Bionics tiene una gran cantidad de reconocimientos por el trabajo que llevan realizando, por esto quisimos conocer más de esta iniciativa que lleva más de 7 años en el país Europeo. En entrevista con Marie André Destarac con IguanaRobot, esta ingeniera en electrónica con máster y doctorado en robótica, y quien actualmente desempeña una gran labor dentro de Marsi Bionics, habló de los inicios de la startup, del trabajo que realizan, y sobre sus proyectos.
“Nace a petición de una familia que se acerca a mi jefa, que es la científica titular, y le pregunta si es posible aplicar los robots que ella estaba haciendo, que eran robots que caminan, y crear algo para su hija. La hija de estos señores tiene una enfermedad incurable y por ello no puede caminar. Entonces mi jefa ve ahí, en ese momento, una oportunidad interesante, una línea de investigación abierta que habría que explorar. Entonces empieza en el año 2010, y tres años después surge la empresa, naciendo con la idea de ya no solamente ayudar a esta niña, sino poder abrirlo a muchos más niños, y más familias”.
En Marsi Bionics realizan un arduo trabajo para diseñar y materializar productos de primer nivel. La investigación que han realizado continuamente es la base del trabajo que se puede ver. En la compañía crean desde el diseño, el cual es posteriormente llevado a un software especializado. El paso siguiente es la creación del prototipo que es probado con un muñeco similar a los que se utilizan en la industria automotriz para simular los accidentes, si este proceso tiene los resultados esperados se mandan a fabricar las piezas para que finalmente en Marsi monten al exoesqueleto. Finalmente junto con la realización de ensayos clínicos se prueba con el paciente.
Los exoesqueletos que se realizan se adaptan a las características de cada paciente, reaccionan a la intención del movimiento, imita el funcionamiento del músculo natural, y es configurable según las necesidades de cada persona, según se consigna en el sitio web oficial de Marsi Bionics.
Marsi Active Knee, mas conocido como MAK, es un exoesqueleto de rodilla. A nivel industrial cuentan con 10 unidades, actualmente algunas de ellas están siendo utilizadas en un hospital privado de Madrid.
“MAK tiene solamente un motor y lo que hace es darle apoyo a la rodilla de un paciente adulto. Entonces, si tú ves el dispositivo verás que va en una pierna. Bueno, podría ir en dos porque hay una MAK para la pierna derecha y otra para la izquierda, es posible. Pero básicamente es un dispositivo con un motor”, señaló la doctora.
Por otro lado está el exoesqueleto pediátrico Atlas, que a diferencia de MAK este cuenta con 8 motores. Actualmente hay 5 unidades que están siendo utilizadas continuamente con niños que están en terapia bajo ensayos clínicos, por el momento no está disponible en el mercado. El robot ha sido probado con éxito frente a dos patologías, parálisis cerebral y atrofia muscular espinal.
“La idea es que pueda ser utilizado por niños que no caminan, o sea, llegan con nosotros en silla de ruedas. Hay que trasladarlos al exoesqueleto, ponerlos de pie, y caminar con él. Entonces tienes que sostener toda la cavidad torácica y obviamente las piernas. Entonces las piernas se van moviendo gracias a los ocho motores que tenemos y van sujetos, digamos, con unos pinchos especiales que obviamente les dejan libres sus brazos, pero le sostienen”, explicó.
Marie André Destarac habló sobre la experiencia que ha significado trabajar y ayudar a estos niños: “Esa es la mejor parte del trabajo. Es muy satisfactorio, nos emociona mucho. Tanto emociones fuertes que incluso terminas llorando, como también de mucha felicidad. Hay algunas anécdotas interesantes, como por ejemplo, creo que es inolvidable la primera vez que un niño llega a usar el exoesqueleto y se pone de pie por primera vez con el dispositivo. Entonces, cuando se ponen de pie y caminan, tú ves el asombro de los niños primero y el de los papás después”
“Conlleva un trabajo muy intenso para nosotros, es una responsabilidad muy grande también, porque tienen que garantizar que el dispositivo no le hará daño al niño, y pensamos en todo ello, eso es demandante. Tienes que pensar mucho, esforzarte mucho. Pero todo ese trabajo, todo ese esfuerzo se ve recompensado cuando pasan estos momentos mágicos, como le digo yo”, finalizó.
ROBOTICS CREATORS
Las ganas de innovar para ayudar es parte de la naturaleza de Roly Mamani, ingeniero en electrónica con especialidad de electromedicina, quien desde pequeño se considera ser un maker. Actualmente se desempeña en su empresa Robotics Creators, la que realiza exoesqueletos que se usan en terapias de personas con alguna discapacidad del tren superior.
La compañía se creó hace 3 años, junto un equipo de fisioterapéutas y desarrolladores, con el propósito de querer aportar con sus conocimientos y habilidades a las personas con discapacidad de su país, Bolivia.
“Empecé con robots de competición, como un hobby. Posteriormente he querido aplicarlo a hacer esa transición en la cual se pueda aplicar en una problemática social y aplicarlo en las prótesis y órtesis (…) esta iniciativa nace para poder contribuir, poder realizar acá en Bolivia, digamos, lo que realmente uno a veces sueña al momento de entrar a la universidad. Muchas veces simplemente entramos y buscamos un sueldo fijo, un buen puesto, lo que nos arregla la vida. Pero en mi caso ha sido mi compromiso el poder ayudar a mi comunidad primero”, señaló Mamani a IguanaRobot.
Uno de los primeros robots que desarrolló fue uno que apoyaba el movimiento de la mano con el fin de levantar peso. De esta manera, vio que esta tecnología podría ser aplicada en la rehabilitación para facilitar las horas de terapia tanto del paciente como del fisioterapéuta.
“El cansancio físico de un terapeuta, puede afectar el óptimo desempeño en la rehabilitación. Es por eso que también vi que este proyecto tenía mucho enfoque.
Lo que quiero hacer es democratizar este tipo de tecnologías en el sector, para que las personas puedan acceder”, explicó.
Robotics Creators cuenta con 9 impresoras 3D, con las que se desarrollan las piezas de los robots para luego ser ensambladas y crear el producto final para el paciente. Manami comentó que “las impresoras han facilitado mucho la buena facturación, el desempeño de ofrecer las piezas mecánicas, todo eso, nos ayudan bastante”.
En Bolivia no cuentan con lugares especializados en estas áreas de rehabilitación, por lo que Robotics Creators se quiere posicionar como un centro de ayuda a la sociedad boliviana.
“El sueño a largo plazo es ser un centro de rehabilitación biónica, que podamos rehabilitar en todo sector, dependiendo de los problemas motrices que tienen las personas. Espero que sea un lugar completo donde las personas puedan hallar una segunda oportunidad”, concluyó Roly Manami.
