FUENTE: www.hola.com
AUTOR: Marta Romero
El mundo de la educación y la docencia está cambiando mucho. Sigue habiendo muchos profesores que no encuentran el camino de la digitalización o de incluir en sus clases las nuevas tendencias educativas, pero también hay otros muchos que, cada vez más, trabajan por implicar más y mejor a sus alumnos en la educación y les motivan, por ejemplo, en la búsqueda de nuevas herramientas para trabajar. Una de esas herramientas es lo que se ha venido a denominar la gamificación. Y lejos de ser un término del futuro, es ya toda una realidad. ¿Quieres saber en qué consiste y cómo puede mejorar la educación de tus hijos? Hemos querido hablar con Jaume Quintana, CMO de Starlearn, una plataforma para el aprendizaje a través de la robótica, la gamificación y las nuevas tecnologías.
La gamificación educativa, ¿en qué consiste?
La gamificación es una técnica de aprendizaje que traslada los juegos al ámbito educativo-profesional y que intenta conseguir unos mejores resultados, potenciando, por ejemplo, la creatividad de los alumnos. Según nos explica Jaume Quintana, “consiste en trasladar la mecánica de los juegos a este ámbito, algo que nos activará para explorar, practicar y probar nuevas maneras de afrontar los diferentes retos que luego nos encontraremos en el mundo real”. Habilidades tales como “la resolución de problemas, el impulso de la creatividad, pero también la empatía, la comunicación con los demás y el trabajo en equipo tienen un origen muy vinculado al acto de jugar y, por tanto, es muy beneficioso”, nos comenta. De hecho, es un ámbito en el que los alumnos, sobre todo los más pequeños, están más cómodos, más predispuestos al aprendizaje.
Por ello, nos confiesa, “el mundo docente debería conocer esta posibilidad educativa, aunque no la domine al 100%, pero podrá hablar el mismo idioma que sus alumnos y, a partir de ahí, incluir esos elementos propios del juego en las experiencias de aprendizaje”. Y esto es precisamente lo que nos permite la gamificación que, nos dice, debe tener cinco objetivos clave:
- Aumenta el compromiso de los alumnos con el objetivo de aprendizaje.
- Los alumnos deben tomar las riendas del proceso, les ofrece responsabilidad.
- Fomenta la competición, pero también la colaboración.
- Hace divertido el aprendizaje, algo fundamental.
- Y, por todo ello, motiva el aprendizaje en el aula.
La robótica gamificada, por tanto, a nivel educativo, es clave. Esto es, nos explica el experto, porque introduce “las técnicas empleadas en la elaboración de juegos o videojuegos en el contexto educativo: reglas, competencias o premios”. La metodología se basa, como hemos comentado, en el aprendizaje a través de plataformas interactivas y gamificadas para que el niño se divierta mientras aprende “y sea más receptivo a adquirir nuevos conocimientos”. Empezar desde bien pequeños, además, “les ayuda a poder adquirir estos conocimientos de una forma natural y divertida para que estén preparados para cuando se incorporen al mundo universitario o laboral”, finaliza.
La implantación de la gamificación en las aulas: un camino que se inicia
Hoy en día, nos cuenta el experto, “hay ya muchos centros educativos que han empezado a prepararse para implementar plataformas digitales de gamificación”. Ahora bien, sería interesante que esas plataformas acompañarán al profesor en la formación y en el aprendizaje de conocimientos tecnológicos a los alumnos en las aulas. Como hemos dicho, “cuando los niños aprenden jugando, la motivación, la concentración, la implicación y la imaginación se disparan”.
Además, por fin somos conscientes (y, a raíz de la pandemia aún más) de que vivimos en una sociedad digital en la que los alumnos tienen la tecnología al alcance de su mano, no solo en sus hogares, sino también en la calle y, por tanto, debe estar presente también en los colegios. “Está claro que vivimos un momento de cambio al que los colegios se deben adaptar; muchos lo están haciendo, pero requiere un proceso importante de formación y digitalización”.
La importancia de la robótica en el mercado laboral
Actualmente, la robótica es una de las habilidades más solicitadas en el mercado laboral. De hecho, el ingeniero de robótica es una de las profesiones digitales más demandadas, según nos muestra el Mapa de Empleo de la Fundación Telefónica. Se trata de “un perfil profesional que es experto en diseñar y crear robots, además de programar sistemas automatizados, para que los empleos sean más seguros, fáciles y eficientes”, nos explica Jaume Quintana. Así, la inteligencia artificial con la que trabajan, “podría llegar a afectar a la automatización del 34% de los puestos de empleo en 2030”. Por ello, la educación tecnológica y, con ello, la gamificación, es una prioridad para afrontar los desafíos técnicos del futuro.
España, por su parte, lo sabe y se encuentra entre los países que más están apostando este año por la investigación en el ámbito de la robótica educativa y la Educación Infantil. Para estos próximos años, el Gobierno presentó su Programa Código Escuela 4.0 para educar a los estudiantes en base a la programación y la robótica, abarcando a casi cuatro millones de niños en Educación Infantil y Educación Primaria. Para el curso que viene, se prevé la inclusión de los estudiantes de Educación Secundaria.