La expansión de las carreras relacionadas a la robótica y la automatización en Inacap ha sido un proceso paulatino que cada vez gana más terreno, actualmente se encuentra presente en quince de sus sedes, desde Arica hasta Valdivia. Sin embargo, aún quedan barreras por romper en el acceso a dichas disciplinas, tal es el caso de la brecha de género.
FUENTE: IguanaRobot
AUTORA: Isabel Fuentes. Periodista de IguanaRobot
El instituto, destacado por su compromiso y cercanía con la comunidad, ha desarrollado una serie de actividades con el propósito de acercar la robótica y nuevas tecnologías a las juventudes, especialmente, niñas y mujeres interesadas en la temática.
Tan solo en 2021 se realizó un ciclo de talleres técnicos orientados a alumnas y egresadas de las carreras de electricidad, automatización e informática con el propósito de divulgar conocimiento de vanguardia en las diferentes disciplinas, junto con motivar a la continuidad de estudios en Inacap. Una de las particularidades de dicho encuentro es que, por un lado, estaba enfocado en las mujeres del establecimiento, y se realizó de forma abierta al público en general. Algunas de las disciplinas abordadas fueron robótica industrial, energía solar fotovoltaica y arduino aplicado. Proyectos como los mencionados, pretenden repetirse en este 2022.
Los talleres incluían actividades con el manipulador robótico de Mitsubishi.
Katherine Henríquez, ingeniera civil en automatización de la Universidad del Bío Bío y asesora del Área de Automatización y Robótica de Inacap, comentó a IguanaRobot, la importancia de estas instancias para romper con aquellos constructos sociales que al día de hoy siguen vigentes. “Todavía existe el paradigma de que existen “carreras para hombres” y se transmite esa creencia a las niñas”.
Asimismo, para la experta, es importante acercar a las niñas a esta materia a una edad temprana, “cuando tú les invitas a un torneo o un taller, les muestras estas tecnologías y haces que interactúen con sus distintos elementos para que vean las posibilidades, ellas se interiorizan en la materia y comienzan a entender que esto es para todos” explicó la ingeniera. Razón por la cual las distintas sedes de Inacap han hecho un esfuerzo por llevar dichas tecnologías a las escuelas.
Además, el desarrollo de trabajo con robótica “desarrolla otro tipo de habilidades como el pensamiento lógico matemático al tener que programar y trabajar con electrónica. Junto con el desarrollo de otras habilidades conductuales como el trabajo en equipo, liderazgo, resolución de problemas, tolerancia a la frustración y empoderamiento” explicó Katherine a nuestra revista.
Por otro lado, para Henríquez, el ejercicio de romper estas brechas de género, no solo brindan nuevas oportunidades y acceso a la niñas y mujeres, sino que, además, permite validar a aquellas que ya se encuentran ejerciendo en ese campo. “Además de pasar tu carrera, tienes que demostrarle a los demás que tienes las capacidades de estar ahí” señala la experta.
Para Katherine Henríquez, la apertura de oportunidades para las mujeres en el campo de la robótica y las nuevas tecnologías, es un camino largo que ya está comenzando y cada vez toma más fuerza, pero que debe ser elaborado en conjunto entre todos y todas. De esta forma, la meta de llegar a una matrícula equitativa en dichas carreras “requiere trabajo, requiere más esfuerzo”, sentenció la ingeniera.
