FUENTE: www.medicinaysaludpublica.com
AUTORA: Luisa Ochoa
La reducción del sangrado y del dolor son uno de los beneficios para las pacientes intervenidas con cirugía robótica.
La cirugía asistida por robot permite a los médicos realizar diferentes tipos de procedimientos complejos con mayor precisión, flexibilidad y control en comparación con las técnicas tradicionales.
Para el Dr. Micael López, ginecólogo y director de Ginecología y Ginecología Oncológica en el Manatí y Bayamón Medical Center y en el Puerto Rico Women and Children´s Hospital, la cirugía robótica tiene todas las ventajas de la cirugía laparoscópica avanzada y permite realizar intervenciones más complejas, evitando hacer incisiones tradicionales que generan más dolor y sangrado. «Pudimos implementar este programa de cirugía robótica, donde podemos ofrecer esta cirugía a muchos más pacientes, generando mayores beneficios», expresó.
La cirugía robótica permite tratar la mayoría de cánceres ginecológicos, ya sean uterinos, cervicales, de ovario o si son masas pélvicas que necesitan examinarse. Este tipo de tratamientos aplican para los tumores que estén en etapas tempranos, es decir 1 y 2. Al respecto, especialista destacó que «el 80 % de mis pacientes podrían estar cualificadas para esta cirugía».
El sistema quirúrgico robótico clínico más usado, cuenta con un brazo para cámara y brazos mecánicos, e instrumentos quirúrgicos montados en ellos. El cirujano controla los brazos mientras está sentado frente a una consola de computadora cerca de la mesa de operaciones.
Los beneficios de estas intervenciones en comparación con los métodos convencionales incluyen:
- Menor tiempo en el hospital
- Disminución del dolor
- Disminución del sangrado
- Reducción de las infecciones
«Una persona que tenga mucho menos dolor o menor riesgo de infección, no hay duda que su calidad de vida va a ser muchísimo mejor. Alguien que después de la cirugía se puede recuperar más rápido podría iniciar un tratamiento más rápido y eso impactará en su calidad de vida», explicó el médico.
Además, señaló que el cáncer de ovario es el segundo más común en las mujeres y en Puerto Rico uno de los más frecuentes. «Desafortunadamente en la Isla, el cáncer de ovario es sumamente letal y no se detecta temprano» mencionó.
En el caso del cáncer de cérvix, existe un denominador común que impacta en su alta incidencia en la población puertorriqueña, y es el bajo acceso al cuidado médico y a los servicios de salud al futuro que tienen las mujeres.
«No hay duda que el sistema de planes médicos, donde se requieren semanas y semanas para poder aprobar el examen de laboratorio o la imagen más básica, afecta mucho la sobrevivencia de los pacientes, porque todo se atrasa y eso se va a reflejar en una sobrevivencia y posibilidades de cura menores. Es algo que tenemos que mejorar mucho en la salud de Puerto Rico», enfatizó el Dr. López.
Sin embargo, el especialista también destacó que existen diferentes pruebas para detectar a tiempo los cánceres ginecológicos y los avances tecnológicos en la medicina han permitido brindar mejores tratamientos para las pacientes.