El hospital catalán completa una intervención que disminuye el dolor y los riesgos postoperatorios al lograr bajar de 30 a ocho centímetros el tamaño de la apertura.
FUENTE:elpais.com
AUTOR:Bernat Coll
“Es un éxito histórico y comportará una mejora en la calidad de vida de muchos pacientes”. Así definen el nuevo método de trasplante pulmonar que ha conseguido realizar el hospital Vall d’Hebron de Barcelona. El centro ha realizado el primer trasplante pulmonar completamente robótico en el mundo con una intervención a través de la parte inferior del esternón. El nuevo método reduce la tradicional incisión de 30 centímetros por una de ocho y disminuye considerablemente los riesgos del postoperatorio de los pacientes. La técnica se ha aplicado de momento a un paciente que requería el intercambio de un único pulmón, pero el centro confía en aplicarla “en unos meses” a las cirugías bipulmonares.
Xavier, de 65 años, sufre una fibrosis quística pulmonar progresiva desde 2007. “Modulé mi actividad a la capacidad pulmonar, que se reducía poco a poco”, explica, ahora con un pulmón nuevo. “Mi vida era confortable, pero sabía que la situación podía sufrir una caída vertical”. En una llamada telefónica con su doctor, hace dos meses, este le detectó falta de oxígeno y le propuso realizar el trasplante con el nuevo método. “Valoré los pros y los contras y acepté. Confié totalmente en las máquinas porque reducen el fallo humano”, refleja el paciente.
Si el trasplante se hubiera producido hace años, su pecho tendría actualmente un gran corte. “Tradicionalmente, es una intervención muy agresiva e invasiva”, explica Albert Jauregui, jefe del Servicio de cirugía torácica y trasplante pulmonar. En las cirugías bipulmonares el corte divide el tronco prácticamente en dos. Los profesionales tienen que abrir el tórax y separar las costillas para realizar el intercambio de órganos. “Se abre el esternón como el chasis de un coche”, compara Jauregui, “y con esta técnica, no”. Xavier sufrió una intervención unipulmonar y el Vall d’Hebron confía en aplicar “en unos meses” esta técnica a cirugías bipulmonares. “Introducir los dos pulmones por el mismo agujero lo cambia todo”, señala Jauregui. La cirugía robótica en un trasplante pulmonar se había aplicado anteriormente en el hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles (Estados Unidos), pero de forma parcial.
Hacía tiempo que el hospital Vall d’Hebron buscaba la forma de reducir el impacto físico que sufrían los pacientes que requerían un trasplante pulmonar, pero no encontraban la forma de sacar los órganos e introducir los nuevos. “El pulmón es un órgano muy grande”, recuerda Jauregui. Finalmente, encontraron la solución en la cirugía subxifoides, una vía de acceso que se utiliza para el cáncer de pulmón, y aprovecharon la flexibilidad de la piel, manteniendo el agujero abierto con separadores de plástico. “El pulmón nuevo llega inflado y lo desinflamos en el quirófano”, insiste Jauregui. “Lo introducimos poco a poco porque la piel es muy elástica y nos permite introducirlo”.